Que no te dejen acceder a una piscina, un bar o una discoteca por cuestiones de raza “pasa a menudo”. Tanto que la Fundación Secretariado Gitano ha interpuesto una docena de denuncias en los últimos años en fiscalías y juzgados de España que como mucho han llegado a juicio, pero con sentencias absolutorias.
“Son delitos novedosos, difíciles de demostrar, pero en ello estamos”, dice María Santiago, coordinadora en Ciudad Real la Fundación Secretariado Gitano que ha conseguido llevar a juicio al dueño y dos porteros de tres discotecas de Puertollano por presunta discriminación racial al impedir el acceso de jóvenes de etnia gitana en 2016.
El caso de Puertollano, un referente nacional
“Está pasando muy a menudo, los chicos de Puertollano que han denunciado esto son un referente”, apunta Edurne de la Hera, abogada de la Fundación volcada en la visibilización de los delitos de odio y discriminación en los últimos tres años.
En este tiempo han conseguido sentencias importantes como la que ampara a una familia gitana de la Cañada Real a la que derribaron su casa, “el Tribunal Superior de Justicia de Madrid reconoció el derecho a la inviolabilidad del domicilio”, explica. Otro caso ha sido el de una enfermera discriminada en un proceso de selección de un hospital por ser gitana.
La primera condena penal por acceso bares
Pero hasta ahora no han conseguido ninguna condena penal por impedir el acceso a locales, algo más habitual que los ejemplos anteriores. De hecho si logran que el juzgado de lo Penal número 1 de Ciudad Real condene por esto de Puertollano sería su primera victorial legal como Secretariado Gitano, y puede que la primera condena por discriminación de gitanos en el acceso a un local público del estado.
Esta vez la Fiscalía de Ciudad Real ha mantenido la acusación por delito contra los derechos fundamentales, pero según cuenta De la Hera “lo habitual es que si nosotros no nos personamos como acusación particular los juzgados archiven los casos”.
Las discotecas han cambiado
Con condena o sin ella María Santiago está satisfecha en el caso de estos locales de Puertollano: “El trato ha cambiado bastantes, yo me incluyo. Ellos son conscientes de que tienen que lavar su imagen. Lo que ha ocurrido es muy grave, estamos hablando de chicos jóvenes que tienen derecho al ocio y a acceder a las discotecas a las que todo el mundo quiere ir”.
Impulso contra la discriminación racial
“Esperamos que haga justicia”, remata De la Hera. Secretariado Gitano hace estas denuncias que sirven de apoyo a personas que de otra forma no pueden acceder a la justicia desde que contrataron a 27 técnicas de igualdad de género y trata, cuatro de ellas en Castilla-La Mancha. “Esto le está dando un impulso muy grande a la discriminación”.