Lanza ha querido tomar el pulso de los comerciantes que tienen un puesto en el Mercado de Abastos y el de algunos consumidores para conocer cuáles son sus impresiones, ahora que parece que la actividad económica está empezando a desperezarse. Y, en especial, desde que este miércoles, 1 de julio, el Mercado Municipal haya ampliado el horario de venta al público. A partir del presente mes, dicho horario es de 08:30 a 14:30 horas, en lugar del que había antes, y que estaba establecido desde las 09:00 hasta las 14:00 horas.
También se ha incrementado el número de compradores que pueden acceder a las instalaciones de la calle Postas, cuyo aforo se ha fijado hasta las 80 personas, con el fin de facilitar las compras y seguir guardando todas las medidas sanitarias y de seguridad establecidas con motivo de la Covid-19. De esta manera, continúan los requisitos de distanciamiento social, tanto para garantizar la seguridad de los trabajadores como de los clientes. También es obligatorio el uso de mascarillas y la limpieza de manos con gel hidroalcohólico siempre que se acceda al mercado.
Comerciantes
Irene, del puesto Bolsillones, la boutique de frutas y verduras, considera una buena medida la ampliación del horario de atención al público en el mercado, puesto que “así no se acumula tanta gente en la puerta y parece que todo va mucho más fluido”. A pesar de ello, opina que el mercado todavía no tiene el movimiento y la afluencia de clientes que debería tener, en especial durante los días de diario, ya que “los fines de semana es cuando más se suele mover la gente”.
Entre los productos que más está vendiendo durante estos días se encuentran, principalmente, los de temporada como pueden ser “tomate, pepino, pimiento, para hacer gazpacho”, y, dentro de las frutas, “la sandía y el melón”.
Sebastián Arema, de la Frutería Arema, indica que, poco a poco, están empezando a entrar más clientes en el mercado. En su opinión, la ampliación del horario no ha tenido mucho que ver al respecto, puesto que “mucha gente todavía desconoce que estamos abiertos hasta las 14.30 horas, y siguen pensando que nuestro horario es de 09:00 a 14:00 horas”.
Para Arema, el hecho de que los consumidores hayan estado varios meses confinados en su casa también ha provocado que “se hayan ido fuera de la ciudad en cuanto han tenido ocasión”, circunstancia que tampoco favorece a que se incrementen las ventas dentro del mercado de abastos.
Debido a la época en la que nos encontramos, Sebastián matiza que los productos que más está vendiendo durante estos días estivales son sandías, tomates y patatas. De momento, en su puesto, no puede vender productos ecológicos ya que no hay existencias que puedan suministrarse. En cualquier caso, confía en que, de cara a septiembre “podamos volver a contar con lo ecológico, un producto de gran calidad y que está bien de precio, pues ya no es tan desorbitado”.
Optimista se muestra Antonio Martín-Consuegra, de la carnicería Framarco. “Estos días se nota que viene más gente a comprar y que los clientes están empezando a responder al nuevo horario establecido”.
Antonio confiesa que cuando se decretó el estado de alarma la situación fue bastante dura, pues “la gente se retraía más a comprar”. Durante esa época, reconoce que fue el servicio a domicilio el que provocó que los comerciantes pudieran respirar y tomar aire ante la coyuntura económica del momento. “Trabajamos con el servicio a domicilio que, dentro de las limitaciones que teníamos, funcionó bien”. En cualquier caso, Martín-Consuegra se muestra deseoso de que “vuelva la normalidad” para “recuperar la afluencia de público que teníamos antes”.
José Ramón Ruiz, de Pescados Turrillo, opina que aún es pronto para valorar si la ampliación del horario de venta al público en el mercado está empezando a dar sus frutos a modo de un incremento en las ventas, dado que “llevamos con el nuevo horario un par de días”. Por este motivo indica que “más o menos, estamos igual que antes. Imagino y deseo que a partir del fin de semana venga más gente y empiecen a subir las ventas”.
Para Ruiz durante el estado de alarma “estuvimos trabajando a un 20% o a un 30% de lo que suele ser habitual, exceptuando el servicio a domicilio, que nos ha salvado un poco. Pero, lo que es aquí, lo que es venir gente a comprar directamente, ha venido muy poca”.
En esta línea señala que aún trabaja con los pedidos para realizar el servicio a domicilio con sus clientes habituales. “Creo que, a partir de los meses de septiembre u octubre, si no se producen rebrotes, puede mejorar la situación, aunque, de momento, no veo el panorama nada halagüeño”.
Elsa Cristina Rojas, del puesto que Villajos tiene en el mercado, sí que ve más movimiento durante estos días. “En marzo la situación era muy mala, pues no se veía a nadie por las calles. Abril fue otro mal mes para las ventas, y ya en mayo empezamos a remontar algo. Por su parte, en el mes de junio la situación mejoró ostensiblemente”.
Para Rojas, tanto el nuevo horario, que ha entrado en vigor el 1 de julio, como el hecho de que ya puedan abrirse las dos puertas que dan acceso al mercado, han sido otro de los aspectos que están mejorando las ventas de los puestos comerciales.
Consumidores
David Vega es un consumidor habitual en el Mercado Municipal de Ciudad Real. De hecho, a David le gusta comprar sus productos aquí, en especial “la fruta, la carne, los embutidos y los quesos manchegos”. Y es que considera que, además de estar comprando productos de calidad y de recibir un trato cercano y amable, “comprando en los puestos del mercado nos solidarizamos y ayudamos a los vendedores de los puestos, que han estado todos los días ahí, abriendo sus negocios durante la pandemia para que nosotros pudiéramos abastecernos”.
Por su parte, a Pilar Domínguez también le gusta acudir al mercado. “Son productos de gran calidad y más frescos que los de las grandes superficies”. En esta línea explica como últimamente “he venido a menudo a comprar y suelo llevarme sobre todo carne”.
Para Pilar, “ahora, con todo lo que ha pasado, hay que ser solidario con los comerciantes y ayudarles en todo lo que podamos”. Una magnífica filosofía que hace bueno aquello de que ‘la unión, hace la fuerza’.