Con el lema ‘Usa la lógica, come fruta ecológica’, se celebró este martes en el Museo Villaseñor una jornada de concienciación organizada por la Asociación de Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple (SFC-SQM), que entregó al conferenciante, el veterinario Rafael Mateo, director del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), un variado pack de fruta fresca tras pronunciar una conferencia en relación con ‘La contaminación ambiental en la salud global’.
En su intervención, Mateo destacó la importancia de la revaluación de sustancias químicas aprobadas para su uso, de manera que, si dan problemas, “retirarlas cuanto antes del mercado”. Por ejemplo, los plaguicidas aprobados a nivel europeo, una vez superada toda una serie de evaluación de riesgos, considerándolos seguros, puede que, una vez que se empiezan a utilizar en el medio ambiente, se detecten “ciertos problemas que, previamente, habían pasado desapercibidos o no se habían tenido en cuenta”.
Hay efectos que en la primera evaluación, la que posibilita su uso, se pasan por alto, así como rutas de exposición no contempladas, agregó el investigador y veterinario, que, como ejemplo, puso el uso de un fármaco para ganado, un antiinflamatorio no esteroideo, que situó al borde de la extinción a varias especies de buitres en Asia.
No obstante, Mateo defendió que los procesos de evaluación de riesgos “van mejorando” cada vez más y se tiende a usar sustancias menos persistentes y tóxicas en el medio ambiente tanto en plaguicidas como los productos que “tenemos en casa”.
Respecto a polémicas sobre el uso de herbicidas como el glifosato, “ahora mismo en proceso de ser retirado pero que todavía se está utilizando”, expuso que en el proceso de evaluación de riesgos también se tiene en cuenta el impacto socioeconómico que puede tener. “Si retiras un herbicida como el glifosato ¿qué otro puedes usar que sea menos tóxico? Y, si lo quitas por completo, ¿vas a seguir produciendo los alimentos tal y como los produces ahora”, en una cantidad que tiene que ver con la rentabilidad del sector? “Es un proceso que se lo han de pensar bastante quienes se encargan de estos temas”.
También en su charla, Mateo habló de contaminación por metales pesados y cómo, debido a la minería de la zona sur-oeste de la provincia, Puertollano y Almadén, se observan en diferentes especies de animales mayores o menores niveles de contaminación. Como ejemplo, citó la recomendación de la Junta para los pescadores de no consumir peces ni cangrejos del entorno de Almadén por sus elevados niveles del mercurio, ya que, aunque actualmente no se explota, se “ha estado liberando al medio ambiente” y “queda un residuo importante durante mucho tiempo”.
Otro aspecto tratado tuvo que ver con la munición de plomo en la caza que “contamina la carne” y “está en proceso de ser restringido a nivel europeo”, con “alternativas no tóxicas como acero para perdigones y cobre para balas”.
Sobre la Sensibilidad Química Múltiple, en la que interviene “la respuesta del sistema inmune” lo que lo hace “muy complejo”, aseveró que “todavía hay mucho por investigar y saber sobre todo a nivel de mezclas” de sustancias químicas que “son a las que estamos expuestos. La toxicología de estas mezclas es todavía menos conocida que los efectos que sabemos que puede provocar cada una de las sustancias por separado”.
En cuanto a la labor veterinaria, subrayó que “se trabaja mucho la seguridad alimentaria”, siendo los veterinarios quienes “vigilan lo que comen los animales y las enfermedades que tienen”, con lo que se supervisa “la futura exposición a los humanos a través de la cadena alimentaria”.
Respecto a la fauna silvestre, agregó, es en algunos casos “centinela de problemas químicos en el ambiente”, expuso Mateo, que recordó cómo antes, después de la II Guerra Mundial, se utilizaban los organoclorados, DDT, provocando la desaparición de muchas especies de aves o disminución de sus poblaciones porque o “las mataba directamente afectando al sistema nervioso” o afectaba a la reproducción ya que “hacía que la cáscara de los huevos fuese más frágil y se rompiese durante la incubación”.
Para Mateo, es importante conocer los contaminantes que podemos encontrar en la dieta y el medio ambiente para así reducir riesgos de exposición.
Al encuentro asistieron la alcaldesa, Eva María Masías, y las concejalas de Acción Social, Matilde Hinojosa, y Sostenibilidad, Mariana Boadella, quienes también recibieron como presente un variado cesto de saludables frutas ecológicas.