Los ciudadanos de Castilla-La Mancha con tarjeta sanitaria del Sescam han retirado hasta el mes de enero de este año un total de 51.562 recetas electrónicas en las farmacias de las once comunidades autónomas que hasta esa fecha se habían adherido al servicio de interoperabilidad de receta.
Castilla-La Mancha consiguió en junio de 2016 la certificación para comenzar la interoperabilidad en receta electrónica con otras comunidades autónomas. Por entonces, tan solo cuatro comunidades se habían sumado a este programa, cuya principal ventaja es que los pacientes puedan moverse por todo el territorio nacional y obtener sus medicamentos prescritos en cualquier farmacia del país, independientemente de en cuál de ellas hayan sido recetadas.
Trece comunidad autónomas participan en el sistema electrónico
A día de hoy, son ya trece las comunidades autónomas que pueden ofrecer a sus ciudadanos la prescripción y dispensación electrónica de recetas interoperables: Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra, Valencia, Galicia, Aragón, La Rioja, Castilla y León, Asturias, Murcia, País Vasco y Cantabria.
Esto permite que los ciudadanos de Castilla-La Mancha puedan retirar su plan de tratamiento en un total de 10.268 oficinas de farmacias autorizadas para dispensar recetas interoperables, además de las 1.275 de la comunidad autónoma, sin necesidad de preocuparse en sus viajes por las fechas de dispensación en las que tienen que retirar la medicación o sin tener que acudir a su médico para que les realice anticipos de las mismas.
En estos casi dos años, un total de 10.492 ciudadanos con tarjeta sanitaria del Sescam se han beneficiado de las ventajas que ofrece este programa. Las oficinas de farmacia que más recetas han dispensado procedentes de Castilla-La Mancha han sido las de la vecina Comunidad Valenciana, con un total de 25.423, lo que supone cerca del 50 por ciento del total de las recetas dispensadas en el conjunto de las comunidades autónomas con receta interoperable.
Castilla-La Mancha ha dispensado 82.000 recetas
Por otra parte, y desde julio de 2017, fecha en la que se completó el proceso de interoperabilidad en la región, las oficinas de farmacia de Castilla-La Mancha han realizado 82.865 dispensaciones de receta electrónica a ciudadanos de las comunidades autónomas adheridas a este programa.
En estos siete meses, un total de 15.641 personas se han beneficiado de esta medida. Son los ciudadanos de la Comunidad Valenciana los que más solicitan este servicio, con 70.340, casi el 85 por ciento, seguida a distancia por los de Aragón con 3.680 y Extremadura con 3.639. Las oficinas de farmacia de las provincias de Cuenca y Albacete son las que más dispensaciones han realizado en todo este tiempo.
El proyecto de receta interoperable llevado a cabo por el Sescam en colaboración con las oficinas de farmacia de la región, bajo la coordinación del Ministerio Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, contribuye a reducir la carga administrativa de los profesionales de Atención Primaria, ya que al no tener que dedicar parte de su tiempo de consulta a la prescripción de recetas, pueden optimizar su agenda y garantizar una atención más completa al usuario.
Un servicio adaptado a las necesidades de movilidad
Para ello, las oficinas de farmacia disponen de un lector de bandas magnéticas capaz de extraer el código de identificación del paciente de la banda, independientemente de cuál sea la comunidad autónoma emisora de la tarjeta sanitaria individual del paciente.
Una vez identificado correctamente el paciente, el aplicativo proporciona a través del nodo central del Ministerio, el listado de medicamentos autorizados en su comunidad autónoma de origen, del mismo modo que se viene trabajando habitualmente con los ciudadanos de Castilla-La Mancha, dispensando la medicación que requiera el paciente y con la misma aportación que si estuviese en su comunidad de origen.
La movilidad de los ciudadanos en todo el territorio nacional ha hecho necesaria la implantación de un sistema de interoperabilidad de receta electrónica que asegure la prestación farmacéutica en el Sistema Nacional de Salud, independientemente de cuál sea la comunidad autónoma a la que acuda el paciente a retirar su medicación.
