El aumento de la presión asistencial y la situación epidemiológica producido por la ‘tercera ola’ del Covid-19 afecta a cada rama de la atención sanitaria. El Hospital General Universitario de Ciudad Real confirma que ha tenido que asumir una “reestructuración” profunda para responder a la pandemia y mantener el resto de la actividad asistencial.
Es la “gran diferencia” con respecto a la ‘primera ola’ dentro de la organización. Fuentes del hospital confirman que el objetivo ha cambiado: si en marzo y en abril lo importante era paralizar por todos los medios la pandemia, en estos momentos hay un reto añadido, que es atender al mismo tiempo al resto de patologías. Todos los enfermos son importantes.
Escalada en el plan de contingencia
Desde el pasado 14 de enero, el Hospital de Ciudad Real está en el tercer estadio, por lo que tiene 663 camas disponibles, que son 130 más de las que había una semana antes. De estas, 206 están en el ‘circuito Covid’ (203 ocupadas) y 325 en el ‘circuito no Covid’. Aparte, hay 42 en el área esencial (pediatría, obstetricia y salud mental), otras 44 para pacientes con traslado y 45 camas ‘comodín’.
El incremento de camas disponibles está marcado en los planes de contingencia, guía para la “escalada” que experimentan en la actualidad todos los hospitales de la provincia. Todavía existe, según fuentes del hospital, “margen de maniobra”, aunque la situación es muy cruda.
Una presión asistencial “muy alta” para no afectar al resto de patologías
En abril, el hospital de Ciudad Real llegó a atender a cerca de 400 enfermos de Covid, sin embargo, la presión asistencial en estos momentos es “muy alta”, debido precisamente a el reto de atender a todas las patologías
En la ‘primera ola’ desprogramaron toda la actividad “excepto las intervenciones no demorables y urgentes”. Ahora es la última opción, lo que supone un auténtico reto para las áreas asistenciales.
Solo hay que echar observar la división por plantas para comprender la compleja organización que existe en estos momentos en el hospital. Así, en cada planta existe una división absoluta de profesionales, los enfermeros no se pueden mover de sus controles, pues los que trabajan en el circuito Covid están “completamente aislados”.
Los enfermos Covid están repartidos en cinco alas entre la segunda, la tercera y la cuarta planta (2B, 2C, 3C, 3D y 4B). Casi el doble de plantas dedicadas en estos momentos a los enfermos con otras patologías, nueve en total repartidos entre la primera, la tercera, la cuarta y la quinta (1B, 1D, 3A, 3B, 4A, 4C, 4D, 5B y 5C).
De una UCI a tres espacios de enfermos críticos
La misma escalada en el plan de contingencia ha tenido lugar en las áreas para pacientes críticos. Si la Unidad de Cuidados Intensivos de Ciudad Real tiene en situación normal 24 camas disponibles, ahora hay que sumar las 12 de la UCA (Unidad de Cirugía Ambulatoria) y las 15 de la HDOH (Hospital de Día Oncohematológico).
Con una treintena pacientes con coronavirus ingresados en UCI, la tercera ola ha obligado a habilitar 3 UCIS, cifra que está avanza a la situación que hubo en la primera ola, donde llegaron a coexistir 5 UCIS con 80 camas disponibles. Aquí es donde se nota que Navidad ha hecho mella: solo hay que ver que matrimonios e incluso abuelos y nietos llegan a compartir la misma UCI.
Los sanitarios apelan a la “responsabilidad individual”
Desde el Hospital General de Ciudad Real han insistido en que “el despliegue de recursos y el esfuerzo de los profesionales en estos momentos es ingente”, y por eso han apelado de nuevo a la “responsabilidad individual” a la hora de cumplir las restricciones y parar la pandemia.