Algodones de azúcar, gorras y sombreros de lana, maquetas de vehículos, castillos y animales, lámparas de Estambul, pendientes de acero y plata de ley, pulseras y colgantes de diseño exclusivo, carteras de cuero y divertidas chapas relativas a múltiples profesiones son algunos de los artículos que se pueden encontrar en el Mercado Navideño instalado hasta el miércoles 6 de enero en la Plaza de la Constitución.
Gregorio Berjaga, que coordina como otros años este mercado en el que se pueden encontrar originales presentes para los regalos de estas fechas festivas, agradece el apoyo del Ayuntamiento a la celebración de este tradicional encuentro en el que se guardan las medidas de seguridad sanitaria y contribuye a la adquisición de productos de un sector que lo está “pasando realmente mal”.
Son diez autónomos, buena parte de ellos de la región, que exhiben su producción tras un año en el que apenas han podido vender a causa de las restricciones por la pandemia, expone Berjaga, que recomienda regalar productos artesanales por su originalidad, autenticidad y que además no suelen encontrarse en otros sitios y percibe como positiva, pese al cambio de la habitual ubicación del mercado navideño en las plazas Mayor y del Pilar, la respuesta del público.
Regalices kilométricos ‘XL’ de cola, sandía, fresa y yogurt, algunos con relleno de nata y otros de menta, se hallan junto a piruletas y garrotas de caramelo artesanales de Burgos en la caseta donde atiende a los clientes Luis Fernando, además de algodón de azúcar y chupetines, mientras que en la de Ángel Gómez hay una amplia variedad de chalecos, así como de sombreros y gorras, de cuero, tela y lana. El sombrero es un artículo “cómodo, que te quita el frío y el calor, aparte de aportar elegancia”, señala este pacense cuya familia vende desde hace 40 años “todo tipo de gorras y sombreros”.
Siguiendo el recorrido por el Mercado Navideño, Romina, residente en la localidad toledana de Escalonilla, muestra cadenas, gargantillas y pendientes de acero de múltiples motivos como un rayo, el árbol de la vida o, entre los más demandados, el modelo de serpiente, sin olvidar las bufandas, sacos térmicos para calor y frío y los inciensos con los que cuenta en su caseta.
De Marrakech y Fez trae, por su parte, Kamal marroquinería elaborada por artesanos, unas preciosas lámparas de Estambul “hechas a mano”, artículos creados con corcho de Portugal y maquetas de marquetería para que los chavales armen vehículos, edificios y figuras de animales.
Alicia, una clienta, se decanta como regalo para su madre, porque “es muy decorativa y curiosa”, por una lámpara turca y asegura que le gusta comprar en los mercadillos al aire libre tanto en éste como el de la Granja porque hay que apoyar al “comercio de cercanía y local”.
Piezas únicas
Christian, de origen húngaro, exhibe en su caseta artículos de plata de ley, algunos de ellos con minerales auténticos engarzados. “Tenemos diseños exclusivos, piezas únicas” imposibles o muy difícil de encontrar en otro sitio, asegura y muestra, como ejemplo, una colección ‘vikinga’ de pendientes, pulsera y colgante de plata de ley y cuarzo siberiano de alta calidad, el cual lo utilizaban los navegantes cuando estaba nublado para localizar el sol y orientarse. Amuletos y muy diversos símbolos e iconos de suerte, relajación, meditación y prosperidad se exponen en su caseta, donde también se puede encontrar, entre otras piezas, una magnífica pulsera de una serpiente que, articulada, se abre de la muñeca y puede moverse hasta el punto de que “parece viva”.
A todos los vendedores del mercado, les ha regalado una chapa con sus diseños caracterizados por unos ojazos muy expresivos Anucha, que exhibe chapas relativas a hasta 130 profesiones, imanes, tazas, botellas para el agua, camisetas, bodys y bolsas. Todos los artículos de Ana Belén González, de Montiel, tienen el toque optimista de sus propios diseños, aunque también, a partir de una foto, los personaliza.
“Platero de toda la vida” con taller propio es Vicente Fornés, residente en Albacete, que recomienda para empezar bien el año un ‘solitario’, un pendiente que parece y brilla como un diamante pero es mucho más económico al ser circonita, y destaca entre sus artículos más solicitados los trepadores, que se giran y dan la impresión de que son varios los pendientes y agujeros en la oreja.