El regreso de la estatua de Cervantes a su plaza tras las obras de estabilización del entorno se festejó con un acto institucional en el Día del Libro que contó con la lectura de fragmentos de sus novelas y sus versos.
El concejal de Promoción Económica, Cultural y Turística, José Luis Herrera, presentó el encuentro de homenaje a Cervantes, máxima figura de la literatura española y que situó con Don Quijote a La Mancha en el centro del mapa de la literatura universal. El alcalde accidental, Nicolás Clavero; la vicepresidenta de la Diputación, Jacinta Monroy, y el vicepresidente de la Junta de Comunidades, José García Molina, colocaron una corona de laurel a los pies de la escultura de Cervantes realizada por Felipe García Coronado, en torno a la cual se han plantado 900 begonias rosas, blancas y amarillas.
El homenaje permitió disfrutar a los presentes de breves lecturas de en torno a un minuto de textos cervantinos, iniciadas por Clavero quien recordó las alabanzas de Sancho al vino de Ciudad Real tras un cuarto de hora degustándolo de seguido mirando las estrellas del cielo. Continuaron Monroy con Alonso Quijano en el lecho, recuperado el juicio, indicando a su sobrina que llame a sus amigos que va a dictar testamento, y García Molina, refrescando en la memoria la picardía de Rinconete y Cortadillo a su paso por la Venta de la Inés.
La fabulosa descripción inicial que abre el libro de Don Quijote fue leída por el escultor ciudarrealeño Fernando López Gómez ‘Kirico’ y la valentía del ingenioso hidalgo, siempre dispuesto a ayudar a quien consideraba que estaba necesitado, relatada por el director provincial de Hacienda, Francisco Pérez Alonso, que eligió el texto en el que Caballero de la Triste Figura arenga a los alguaciles para que liberen a presos llevados a galeras. Por su parte, Elisabeth Porrero, poetisa y coordinadora del Grupo Guadiana, dio muestras de los sensatos consejos de Sancho a su señor; la portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, Sara Martínez, leyó un soneto de Cervantes; el concejal del PP, Pedro Lozano, un poema escrito a la muerte de Isabel de Valois, mujer de Felipe II; y Nieves Peinado, portavoz de Ganemos, la famosa definición de la libertad como el don más preciado que pronuncia Don Quijote en sus recomendaciones a Sancho.
Además, la escritora Nieves Fernández recitó el soneto ‘O le falta al amor conocimiento o le sobra crueldad…’; el portavoz de Ciudadanos, Francisco Javier Fernández-Bravo, eligió las explicaciones de Sancho sobre la valentía, entre lo cobarde y temerario; el realizador y guionista Miguel Ángel Maroto Negrete prefirió la aventura de los molinos de viento ya que, aunque a veces no podamos derrotar nuestros miedos, al menos hay que intentarlo; el concejal no adscrito del Ayuntamiento de Ciudad Real, Pedro Fernández, se decantó por un pasaje en el que Sancho está aterrorizado con unos efectos que no olían a ámbar precisamente; y el actor y director de cine, Alvar Vielsa, retomó las glorificaciones a la bondad del vino de Ciudad Real exclamadas por el sincero escudero.