Julio Retamosa, hasta hoy presidente de CSIF-Castilla-La Mancha, pone fin este viernes a ocho años al frente del sindicato en la comunidad autónoma. Concluye esta etapa “con unos muy buenos resultados electorales, que nos convierten en el primer sindicato de la Función Pública y estamos subiendo mucho en el sector privado”.

Además, en declaraciones previas al X Congreso Regional de CSIF-CLM celebrado en al Antiguo Casino de Ciudad Real, destacó el “buen momento de afiliación, de recursos humanos y económicos” de un sindicato unido “sin ninguna fisura, ni división, ni sombra”.
Retamosa manifestó que “CSIF es un sindicato distinto, de corte europeo, moderno, cercano, independiente y profesional, lo que seguro nos va a llevar a alcanzar unas grandes cotas”.
En este sentido subrayó que la organización no ha parado de crecer en los últimos años y en la actualidad en Castilla-La Mancha cuenta con 907 delegados y más de 18.000 afiliados.

Por último, destacó que gran parte de este crecimiento es mérito del presidente nacional, Miguel Borra, quien ha asistido al X Congreso de CSIF-CLM.
Parálisis de la Administración
Borra expresó la “inmensa preocupación” del sindicato “por la parálisis en la que se encuentran nuestras administraciones desde hace meses: solo se habla de las elecciones catalanas, las vascas, de la Ley de Amnistía… y lo que los ciudadanos tienen que saber es que los servicios públicos tenemos que seguir funcionando y necesitamos una Administración que se siente a negociar”.

En este sentido, lamentó que el anunció de ayer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “un anuncio personal, vuelva a asumir a la Administración a nueva parálisis, más grave todavía si cabe”.
Del mismo modo lamentó que “no tenemos Presupuestos Generales del Estado, nuestras plantillas están envejecidas y los empleados públicos acumulamos una pérdida del 20 por ciento de poder adquisitivo y, mientras tanto, no hay nadie al otro lado de la mesa que se quiera sentar a negociar”.