VESTAS BM ALARCOS 30 |
AMENABAR 22 |
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Roberto Rodríguez, César Beret (2), Juan Lumbreras (4), Manu Díaz (6), Martín Molina (4), Jota Serrano y Brian Negrete (3) -siete inicial- Victoriano Alises, Gonzalo Almansa (1), Asier Urain (2), Javi de la Cruz, Fran Revuelta, Fran Vidal (2), José Candeleda, James Parker (3) y Josh Da Silva (3). | Urtzi Otegi, Alberto Aguirrezabalaga (2), Oihan Balenziaga (2), Mikel Iraeta (4), Mikel Beristain (2), Mikel Amilibia (3) y Eneko Goenaga (1) -siete inicial- Ander Atorrasagasti (1), Mikel Martínez (1), Markel Aizpitarte (1), Xabat Olaizola (3), Josu Atorrasagasti, Ander Ballestero, Andoni Zubeldia (2), Ioritz Manterola y Haritz Etxeberria. |
ÁRBITROS Alberto García Rodríguez y Óscar García Camino. |
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PARCIALES CADA 5 MINUTOS 3-2, 6-4, 8-6, 11-8, 15-9 y 17-10 (descanso); 19-10, 21-11, 22-13, 25-14, 27-18 y 30-22 (final). |
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INCIDENCIAS Partido correspondiente a la undécima jornada de la División de Honor Plata, disputado en el pabellón Quijote Arena. Antes del encuentro se realizó un acto de visibilidad de la Asociación Autrade y, además, los jugadores del equipo cadete quisieron homenajear a su compañero lesionado Víctor. |
En esta División de Plata tan competida ganar es siempre una tarea muy dura. Pero no lo pareció mucho para el Alarcos en su victoria ante el Amenabar, en la que dio la sensación de conseguirla de forma plácida (30-22). Fue muy superior el conjunto de Javi Márquez en todas las facetas a un rival que apenas pudo aguantar durante parte del primer tiempo y que se fue al descanso cayendo de siete. En la segunda parte el choque casi quedó sentenciado en su inicio y el Alarcos jugó a placer para llevarse el triunfo. Una victoria sin paliativos, clara y rotunda para seguir en la pomada de la Liga y volver a puesto de play off de ascenso a Asobal, aunque tuvo un ‘pero’, la lesión en el tobillo de Fran Vidal, que se une, además, a la de un Victoriano Alises que no pudo participar en el encuentro.
Comenzó el partido con alternativas en el marcador y con un contratiempo en defensa para los alarquistas, el que sufrió su pilar en el muro Jota Serrano, que con una brecha junto al ojo tuvo que retirarse unos minutos al vestuario.
Una vez recompuesto de ese pequeño problema, con Josh da Silva y un poderoso Lumbreras en el centro de la defensa 6-0, la brecha fue la que abrió el Alarcos en el marcador, a base de una fuerte defensa y rápidos contraataques culminados por Brian Negrete y Manu Díaz. Así, el electrónico señalaba un 5-2 en el minuto 7, que obligó al técnico de Amenabar a pedir tiempo muerto.
La diferencia siguió así favorable a los locales, con golazo incluido de Brian Negrete para animar más el choque. El extremo marcó desde su zona de espalda y por la escuadra contraria. Quizá con algo de fortuna, pero el balón entró. Ni siquiera el Amenabar pudo luego aprovechar una dudosa exclusión de Martín Molina para recortar y el Alarcos, al que esta vez sí le entraban mejor los lanzamientos, no como hace dos semanas ante el Nava, puso la máxima hasta el momento en siete goles (15-8, min. 23), con el argentino James Parker, de vuelta al equipo, soltando su poderoso brazo, Lumbreras haciendo daño en el pivote y Manu Díaz exhibiéndose a la contra. El equipo de Javi Márquez estaba cómodo y se gustaba sobre la pista, en defensa y en ataque.
En el tramo final del primer tiempo lo que pareció una mini reacción del Amenabar (se puso cinco abajo) la frenó rápidamente el Alarcos corriendo bien a la contra. Tras eso, al descanso se llegó con un claro 17-10, después de perder los locales una última posesión y con Fran Vidal con gestos de dolor sobre la pista en su tobillo. No volvió ya para jugar la segunda parte.
Mejor no pudo ser la reanudación. Un 3-0 de parcial ya pasado el minuto siete dejó al Alarcos con +10 (20-10) y, aunque prontó aún, el choque parecía casi sentenciado, por la superioridad local y la sensación de impotencia del Amenabar, que apenas podía desmontar la defensa local ni tampoco al meta Roberto Rodríguez, cuyo tramo inicial de segunda parte fue magistral.
Con esos diez goles arriba sí que aparecieron ciertos síntomas de relajación que permitieron al rival un 0-3 de parcial y colocarse a ocho (21-13, min. 14). Fue solo una de esas mini rachas que se dan en los encuentros, porque pronto el Alarcos volvió a poner las cosas en su sitio y a recuperar los diez tantos.
Con 25-14 se entró en los diez minutos finales, ya tranquilos y cómodos, con todo resuelto definitivamente. Una exclusión de James Parker y la defensa presionante de los visitantes acortó entonces el marcador hasta los ocho goles y así se quedó pese a que el Alarcos volvió a llegar a los diez. Al final, un claro 30-22 que dejó muy claro lo que ocurrió sobre la pista del Quijote Arena.