La imagen de San José Obrero, patrona del barrio del Larache, ha salido en procesión en este Primero de Mayo desde la parroquia del mismo nombre. La festividad del patrón ha tenido lugar en un día festivo atípico por las temperaturas bajas y el aire, que han hecho de la jornada un día realmente desapacible.
El acompañamiento musical ha estado a cargo de la Banda Municipal de Ciudad Real. La organización del cortejo procesional, que ha transcurrido por las calles de la feligresía, ha sido organizada por la Asociación Vecinal Fuensanta. El paso, de orfebrería de Orovio de la Torre, de Torralba de Calatrava.El exorno floral ha constado de rosas rojas y blancas.
La parroquia de San José Obrero pertenece a la UAP de Santo Tomás de Villanueva con los párrocos in solidum: Antonio Ruiz Pozo (moderador), Lorenzo Navarro García-Retamero y Francisco Guerrero González.

La representación del Ayuntamiento en la presidencia ha recaído en Mar Sánchez, concejala de Participación Ciudadana, y en Guillermo Arroyo, portavoz del equipo de Gobierno. Valentín Romero ha sido el máximo representante del barrio del Larache, como presidente de la Asociación Vecinal Fuensanta.
San José Obrero, patrón del Larache
Durante las décadas de los años ochenta y noventa del siglo XX, surgieron en Ciudad Real numerosas asociaciones de vecinos, cada una con su propio patrón o patrona, organizando fiestas anuales en su honor.

En la barriada del Larache, se fundó la Asociación de Vecinos Fuensanta, eligiendo como patrón a San José Obrero, comenzando las celebraciones coincidiendo con el 1 de mayo de 1991. La asociación adquirió la imagen de San José al escultor ciudadrealeño Francisco Ortega Fernández.
Junto con la creación de la Asociación de Vecinos en 1990, surgió la Hermandad de San José Obrero en la capital. La asociación se encargaba de los eventos festivos, mientras que la hermandad se ocupaba de los aspectos religiosos. La imagen de San José Obrero recibió culto inicialmente en la capilla de la Parroquia de San Pedro, luego en una nave cedida provisionalmente, y finalmente, en la inauguración de la Parroquia de San José Obrero en 1996.

La talla, realizada por Ortega Fernández, muestra a San José con el Niño Jesús en brazos y un serrucho a sus pies, símbolo de su oficio de carpintero. En la mano derecha lleva la vara florida, atributo de San José, de almendro.