Casi como colofón de los actos y cultos en su honor, -organizados como cada año por la Hermandad de la Santísima Virgen del Carmen, ya que Santa Teresa carece de ella-, la fundadora de las Carmelitas Descalzas y Doctora de la Iglesia recorrió en triunfal procesión las calles de la ciudad.
El programa de celebraciones litúrgicas comenzaba el jueves, día once, a las once de la mañana, con una Eucaristía solemne a la que asistieron una buena parte de los abogados colegiados de nuestra capital, y algunos puntos de la geografía provincial, por ser la santa avulense patrona de los profesionales que ejercen el Derecho.
Prosigue el mismo con un triduo, -días trece, catorce y quince-, conformado por la Exposición del Santísimo, rezo del Santo Rosario, novena y Santa Misa presidida, las tres jornadas, por el rvdo. padre Fray Javier de María, de la Orden de Carmelitas Descalzos.
Procesión
Al filo de las veinte horas, treinta minutos, -con media hora de retraso sobre el horario previsto, y dos días antes de su fiesta litúrgica-, daba comienzo el desfile procesional.
Tras la Cruz de Guía iniciaban su caminar dos filas de fieles portando cirios, avanzando entre ellas la Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen, responsable de los actos desarrollados en honor a l Reformadora del Carmelo. Tras los devotos penitentes aparecía el trono, precedido de un uniformado grupo de acólitos que vestían ropas inspiradas en el hábito carmelita.
Sobre el mismo, profusamente iluminado por cuatro candelabros de guardabrisa y con un exorno floral a base de claveles en tono rosa y rosa pálido, además de gladiolos, y portado por una cuadrilla de veinte costaleros, visitó la ciudad la imagen de Santa Teresa, sentada ante una mesa de madera, en disposición de escribir. Tras él, ocupaba la presidencia religiosa el padre carmelita descalzo Fray Javier de María, actualmente destinado en la ciudad de Granada.
Tras recorrer la Plaza del Carmen, y continuar por las calles Estación Vía Crucis, Paz, Rosa, Caballeros, Pasaje de La Merced, Toledo, Feria, Paseo del Prado y Azucena, a los acordes de la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva, finalizaba esta manifestación de fe pasadas las once de la noche.