Santi Urdiales, entrenador del Hiros BM Caserío, reconoció estar «jodidos» tras la derrota de este sábado sufrida ante el Puerto Sagunto en el pabellón Puerta Santa María, en un duelo que ganaron los visitantes con un gol a falta de dos segundos (29-30). «Fuimos todo el partido a remolque y, a base de sufrimiento y de trabajar, lo conseguimos igualar. Ya en estos finales a veces te toca cara, a veces cruz. Esta vez nos ha tocado cruz», lamentó Urdiales.
A la vez, el técnico del Caserío dejó claro que «tenemos que analizar una primera parte muy flojita, en la que se hicieron muchos goles. El espejo tiene que ser la segunda parte, en la que vimos un equipo valiente, arriesgado, que lucha y pelea. En ese sentido estoy contento. Nuestro paso en la categoría tiene que ser así, de ser un equipo valiente, pelear hasta el último segundo cada balón. La segunda parte fue el ejemplo de lo que tenemos que hacer».
Para Urdiales, en la primera mitad su equipo estaba siendo «‘cagoncete'». «Nos estabámos yendo muy atrás, estábamos siendo poco valientes. Una de las cosas que llevamos hablando toda la pretemporada y temporada es que nuestro paso por aquí tiene que ser disfrutando y siendo valientes. Se ha visto en la segunda parte, incluso abriendo la defensa fuimos a por el equipo contrario. Nos teníamos que olvidar del marcador, porque en esta categoría atenaza y es difícil jugar contra equipos como el Sagunto, que están hechos para ascender», explicó.
De esta forma, volvió a incidir en su satisfacción con el juego del equipo en la segunda parte, en la que el Sagunto anotó solo doce goles. «Fue espectacular. La pena fue ese último gol de ellos que les dio la victoria, aunque también marcamos nosotros el empate faltando quince segundos. Hay que seguir trabajando y esta es la línea».
Finalmente, Urdiales elogió el apoyo de la afición, «que ha apretado mucho. La grada de animación es una pasada, un acierto total del club. Aunque no se ganen estos partidos, son de los que hacen afición. Te dejan orgulloso por cómo ha peleado el equipo contra un rival con mucho potencial».
