El sector vitinícola provincial y regional ve positiva la candidatura de Emiliano García-Page al frente de la Asamblea de Regiones Europeas Vitivinícolas (AREV) presentada esta semana en Luxemburgo porque tendrá “hilo directo” con los debates sobre las políticas vinícolas de este órgano que, posteriormente, tienen reflejo en los reglamentos comunitarios.
Los máximos representantes de las denominaciones de origen La Mancha y Valdepeñas y de la Agrupación de Productores de Zumos y Mostos -Azumancha-, pusieron el acento en la “legítima” representatividad de García-Page como presidente de la región con más extensión de viñedo de Europa y como conocedor de una industria que es uno de los puntales económicos de Castilla-La Mancha.
Candidato idóneo
Jesús Martín, presidente de la Asociación Interprofesional de la Denominación de Origen Valdepeñas, señaló que “si hubiera ponderación de votos” por presidir el mayor de los viñedos, García-Page seria merecedor del puesto. Además, a su juicio, “es un gran conocedor de la viticultura, pues forma parte de la tierra y, lógicamente, es el candidato idóneo”.
La llegada del tercer español al frente de la AREV significaría “para las DOs, sobre todo a las de la comunidad, tener más cercanía y conocimientos”, dado que “tendríamos un hilo conductor directo”.
Para el también alcalde de Valdepeñas será “una ventaja” tener “una voz castellano-manchega” en uno de los foros donde se debaten las políticas agrarias centradas en el vino.
Martín reiteró que el presidente regional es un “candidato ideal” porque “si miramos asépticamente quién podría presidir esta organización, Page conoce el sector y está comprometido con el mismo”, teniendo en cuenta que la actividad agrícola representa cerca del 20% del PIB.
“Egoístamente, agregó Martín, a la hora de interactuar con las organizaciones europeas, tendremos más hilo de conocimiento sobre las propuestas y resoluciones” que se autoricen en la UE, algunas tan relevantes como la práctica de la chaptalización (añadir azúcar al vino.
Identidad e influencia
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador de una Denominación de Origen La Mancha, Gregorio Martín Zarco, también coincidió con este diagnóstico y señaló que “me parece muy bien ostente la presidencia una persona de la región”, pues representa un valor añadido que “nos da identidad e influencia en la toma de decisiones”.
A su juicio, “es muy interesante llegar ahí”, y también “es bueno para el sector y vital para reflejar la importancia de la industria vitivinícola castellano-manchega” en un foro “tan significativo europeo”.
Lobby
El presidente de la Agrupación de Productores de Mostos y Zumos de Uva de Castilla-La Mancha -Azumancha-, Román Cantarero, aseguró que los productores y comercializadores de vino de la región tendrán “más influencia como lobby”, teniendo en cuenta su potencial vinícola.
“Si eres la primera región en extensión de vides, en producción de vinos, y en exportación, es lógico que tengas una capacidad de lobby”, a la hora alcanzar acuerdos en la reglamentación europea y en la negociación de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).
Señaló que, al igual como el español Pau Roca optará a presidir la Organización Internacional del Vino (OIV), entidad que decide sobre las políticas de limitación de viñedo o las prácticas enológicas y que se debaten previamente en la AREV, la llegada de García-Page “es interesante, a la hora de defender temas que nos beneficien”.
Será positivo
De su lado, Cesáreo Cabrera, presidente de la centenaria cooperativa vinícola de Villarrubia de los Ojos, ‘El Progreso’, impulsora de la cooperativa de segundo grado ‘Vidasol’ que ya suma cinco entidades de Ciudad Real y Toledo, también vio positiva la entrada de García-Page en la AREV. “Siempre será mejor una persona cercana y de la región, que conozca el sector que alguien de otro lado”, señaló y destacó el peso específico de Castilla-La Mancha como región de gran tradición vitivinícola.
García-Page sería el tercer presidente español de la AREV, tras los los presidentes de La Rioja y Cataluña, Pedro Sanz y Jordi Pujol, respectivamente.