Una publicación, editada por Serendipia, en la que describe sus catorce años al frente de la institución local, siendo el primer alcalde democrático y propiciando la llegada de proyectos tan transformadores como vitales para Ciudad Real. Fueron “catorce años apasionantes” durante los que se volcó por el presente y el futuro de la ciudad desde la “honestidad”.
Durante estas más de tres décadas desde que dejó el Consistorio, ha permanecido en silencio en respeto a sus sucesores al frente de la institución local, pero sin por ello sentirse ajeno a lo que ocurría en su municipio, expuso Selas, que indicó que en torno a los años 93 y 95 la ciudad “quedó preparada para aspirar a más”.
No obstante, “Ciudad Real en demasiadas ocasiones ha sido una ciudad de oportunidades perdidas”, agregó Selas, que lamentó que, pese a situarse en una rampa de lanzamiento con la llegada del Ave, no se impulsaran con mayor impulso estrategias para la atracción de empresas y que se fiara todo a dos proyectos como el aeropuerto y el Reino de Don Quijote.

No oculta en el libro Selas, pese a que tiró a la papelera muchos folios con anotaciones, “la cacería” que sufrió cuando decidió tras gobernar como independiente incorporarse al PSOE porque estimó que era lo que más beneficio le reportaba a la ciudad, aparte de la conexión desde su posicionamiento de centro y como social demócrata.
Recibió halagos y ofrecimientos para incorporarse a otras formaciones con elevadas consideraciones, pero fue sumarse al PSOE y ser objeto de una estrategia “de acoso y derribo”, no sólo por parte de la oposición sino incluso de algunos del partido al que se incorporó que estaban en “la retranca”, en un silencio cómplice por sus propias aspiraciones.
Da cuenta de ello “con absoluta sinceridad, sin tratar de pasar factura y sin rencor hacia nadie”, subrayó Selas, que destacó que tampoco “se trata de perdonar, porque son cosas que pasan en la política donde confundimos los caminos. No tengo que perdonar nada porque sabía dónde estaba”.
El libro está escrito “desde el máximo respeto y afecto a las personas que nombro que un día me hicieron daño y hoy puedo presumir que son mis amigos, porque no me importa su ideología política y lo que pudo pasar. Son mis amigos porque yo y ellos hemos querido serlo”, agregó Selas, que destacó que, al margen de las ideologías, está el valor de las personas, lo que cada uno somos”.
Ayudado por su hijo Francisco que pasó a limpio los más de quinientos folios de sus reflexiones, así como por José Luis Loarce y Diego Peris en las correcciones, Selas relata en la primera parte del libro, que se presenta este martes en el antiguo Casino a las 19.30 horas, la acción de las primeras Corporaciones Municipales de la democracia que se encontraron en el 79 con muchísimas carencias en un pueblo grande de 45.000 habitantes.

Resolver el problema de abastecimiento de agua, el Plan General, la llegada del Ave, el nuevo recinto ferial, iniciar el proyecto del pabellón de congresos o la dotación de infraestructuras culturales como el Museo del Villaseñor fueron algunas de las actuaciones que se exponen en la primera parte del libro, mientras que en la segunda se incide en el significado y papel de estas primeras Corporaciones Municipales que tendieron puentes para la reconciliación de los ciudadanos. En la primera, “había gente que no había participado nunca en política, otros que habían llevado la camisa azul y otros perseguidos y encarcelados”, describió Selas, que resaltó la labor de normalización, de “llevarnos bien” todos durante sus primeros diez años de mandato, así como de impulsar el sentimiento capitalino en lugar de “la capitaleja” y propiciar al máximo la llegada de infraestructuras con el apoyo del resto de instituciones.
Los últimos cuatro años al frente del Ayuntamiento fueron “muy difíciles y complicados” con situaciones políticas inconfesables, pero “seguí aguantando y trabajando por mi ciudad”, desde la visión de la política siempre como un servicio y no como un oficio, apuntó Selas, quien valora la labor que realizó Adolfo Suárez en la transición, así como la del PSOE ya que importantes medidas que impulsó no las habrían hecho un partido de derecha o de centro derecha.