La Feria de Abril de Ciudad Real, aquella fiesta extravagante que empezó hace veinte años en el barrio de la Puerta de Toledo, ha crecido hasta hacerle sombra a la mismísima Feria de Agosto. Una multitud ha pasado este fin de semana por las veintidós casetas y casi una veintena de atracciones instaladas en el Polígono Industrial Avanzado desde el jueves, un espacio alejado del centro y de las zonas residenciales, que algunos proponen como emplazamiento alternativo a la Feria de Ciudad Real, en vez de La Granja.

Lo que apenas se da en esta Feria de Abril aunque sea el gancho es el ambiente andaluz y las sevillanas, minoritarias al menos en la noche estrella, la de este sábado, en la que el público ha colapsado desde el aparcamiento del recinto (han hecho poco caso a la recomendación de coger el autobús especial) hasta los puestos de comida, las atracciones y las casetas.

Dulce, flamenca de Miguelturra
Como en todo, siempre hay excepciones: Dulce, de Miguelturra, a la que encontramos bailando sevillanas en una de las casetas que tienen el detalle de ponerlas. No pertenece a ninguna asociación ni grupo de la feria, ha venido a pasarlo bien con amigas como Puri, también aficionada, y echarse unas sevillanas, un baile que le entusiasma.
“A mí me encantan las sevillanas, es que las vivo, desde que las aprendí de jovencita”, cuenta mientras baila con su amiga Puri, con su traje flamenco, y un vestido de hace treinta y ocho años que se enfunda para estas ocasiones. “Yo aprendí las sevillanas hace más de treinta años, en el boom del baile, también tuve una sala rociera, estuve un tiempo sin bailarlas pero las he vuelto a recuperar”, explica a Lanza.
Para Dulce esta ha sido la segunda Feria de Abril de Ciudad Real, vino el viernes y el sábado porque el año pasado lo pasó muy bien. Como las pocas flamencas de la feria echa en falta ese ambiente y reivindica las villanas, “igual que bailamos bachata, salsa o reguetón porque no recuperarlas, no hay que dejar que se pierda nada”, opina.

Carmen Macareno y su escuela flamenca
Quien no falla ni en sábado es la artista de la copla Carmen Macareno, propietaria de una escuela flamenca con su nombre en Ciudad Real que ha enseñado a cientos de niños y niñas las sevillanas y palos más complejos del flamenco. Macareno es asidua a la Feria de Abril, “desde que empezó hemos participado”.

Macareno y su cuadro flamenco actuaron anoche, el jueves también y este domingo al mediodía. “Hemos traído rumbas y sevillanas, el repertorio habitual de las fiestas, para bailar”, explica, en un descanso entre sevillana y sevillana, con las que el grupo hace un corro y toma la pista de baile de la caseta en la que actúan.

“Yo creo que el flamenco está de moda siempre, es un baile muy bonito y difícil. Nunca se termina de aprender la curiosidad nos hace evolucionar”, comenta, y recomienda bailas sevillanas “un baile perfecto para bailarlo en pareja”.

Flamencos de Bilbao, Benidorm y La Rioja en la Feria de Abril
La Feria de Abril ha cogido tanta fama que atrae hasta público de otras provincias, los más flamencos este sábado, eso sí, en horario de mañana, en el Polígono Avanzado. Son Teresa, Jaime y Loles, que han decidido ir a tomar el aperitivo a la Feria de Abril. Él parece la viva imagen del flamenco español por antonomasia, el Tío Pepe, con sombrero cordobés y vasito al cuello para la manzanilla, el rebujito y lo que se tercie. Lo sorprendente es su origen, “yo soy de Bilbao, vivo en Madrid, acabaré en Benidorm y he vivido mucho tiempo en Andalucía. Venimos a ver nuestro amigo Alberto que nos había hablado mucho de la Feria de Abril”, cuenta.
«Si hay que hacer el ridículo, pues se hace»
Sus acompañantes son Teresa y Loles, una de ellas natural de Benidorm y la otra riojana de Arnedo, pero también afincada en Benidorm. Se han vestido lo mejor que han podido para la ocasión, con flor en el pelo y mantón de manila. Les sorprende que siendo una Feria de Abril apenas haya gente vestida con el traje andaluz, pero les da igual, “como no nos conoce nadie”, bromean, “y si hay que hacer el ridículo pues se hace” (más risas). Lo que sí es serio es la afición de los tres a las sevillanas y a la Feria de Sevilla.
De Ciudad Real, que han visitado este fin de semana por primera vez, dicen que es una ciudad “preciosa”, “hay mucha gente en la calle, se nota que aquí hay calidad de vida”.

La Feria de Abril finaliza este domingo con un balance apabullante en números. La organización corre a cargo de la asociación de vecinos Puerta de Toledo que preside Frasi López. El montaje conlleva un complejo servicio de seguridad pon policías Local, Nacional, Protección Civil y vigilancia privada de seguridad.