Para resolver un conflicto entre vecinos no hay recetas milagro, pero sí recomendaciones que se entrenan. Una de ellas, “prescindir del móvil en lo comunitario”; es decir, evitar las largas discusiones en grupos ‘whatsApp’ que no conducen a nada. Otra importante: practica la escucha activa, empatiza con tu interlocutor y sobre todo, “no buscar culpables, en los conflictos no existe la culpa”.
La Rueca, especialistas en barrios multiculturales
El colectivo La Rueca de Madrid, especializado en mediación comunitaria en barrios multiculturales, le ha dado estos consejos a los participantes en los talleres de la Mesa por la Participación del barrio de La Granja en Ciudad Real, implicada en crear una red de asociacionismo y acercamiento entre vecinos y culturas.
Mejorar las habilidades sociales
“El taller de mediación de esta tarde está orientado a personas que forman parte de la mesa de dinamización y a miembros de las diferentes asociaciones del barrio para que mejoren su habilidades sociales y se organicen mejor”, explica Marta Bravos, de la asociación GeoAlternativa que trabaja con la Concejalía de Acción Social del Ayuntamiento en este proyecto desde este año.
El asamblearismo (cómo organizar una reunión, pasar lista o levantar un acta) es otra de las ‘asignaturas’ de los talleres de octubre con el objetivo de mejorar la comunicación.
“Estamos haciendo hincapié en cómo resolver conflictos conociéndonos mejor, intentando comprender a las otras personas. La clave está en aprender a convivir de la mejor forma. Los conflictos están en todas partes, el primer paso muchas veces pasa por resolver primero nuestros propios conflictos internos que interfieren en el resto”.
Comunicación no agresiva
La comunicación, a la que la asociación Pañí le dedicará un taller monográfico el próximo 25 de octubre, es otra de las claves, “en ocasiones comunicamos las cosas de forma agresiva, poco adecuada, y eso genera roces. En talleres como estos aprendemos a manejar esas emociones”.