B.R.D. y su marido R.J.G.M., al parecer un constructor de Ciudad Real arruinado por el estallido de la burbuja inmobiliaria, han reconocido hoy ante la Audiencia Provincial que en 2011, en graves apuros económicos, simularon un robo en su chalé de la pedanía de Las Casas con la ayuda del jardinero, para cobrar 53.400 euros del seguro del hogar.
Nunca recibieron esa cantidad, porque la policía sospechó desde el principio, pero aún así han tenido que responder ante la justicia acusados por la fiscalía de intento de estafa y simulación de delito, cargos que han reconocido hoy ante la Sección Segunda de la Audiencia. La condena se ha quedado en siete meses de prisión y multa de cuatro meses con cuota diaria de 8 euros para ambos.
El jardinero, H.C.C., considerado cooperador necesario, ha admitido también los hechos y se ha conformado con tres meses y medio de prisión, y otros tres meses y quince días de multa, con cuota diaria de cinco euros. La disposición a cooperar ha permitido el acuerdo, con una pequeña rebaja de la calificación por parte de la fiscalía.
El robo y las falsas vacaciones en Marbella
El matrimonio, sobre el que consta una condena firme de esta misma Audiencia Provincial de 2013 por estafa (de dos años), ha reconocido que en 2011 se quedaron sin dinero y sin posibilidad de acceder a ningún crédito, por lo que urdieron un plan con ayuda de su jardinero para simular que les habían robado en una casa, cuyo seguro de hogar había contratado una hermana de la mujer (ni tan siquiera podían hacer ese tipo de gestión).
En junio de ese año instalaron una alarma en la vivienda y un mes después, “dentro del plan trazado”, dice el escrito de acusación con el que se han conformado, se fueron a Marbella (o fingieron que se iban), con la idea de no estar en la casa cuando se cometiera el falso robo.
Para simularlo necesitaban al jardinero que el 26 de julio debía ir al chalé a primera hora, ver que habían robado, y avisar al dueño. Lo que comprobó la policía es que antes de las ocho de la mañana el jardinero y el acusado cruzaron llamadas, pero no en el orden que contaron en la denuncia. Al final el aviso lo hizo el propietario de la casa con una llamada al 091 sobre las 8.15 horas, supuestamente desde Marbella.
8 pastores alemanes que no hicieron nada
Dos días después la mujer puso la denuncia en la comisaría de la Policía Nacional en Ciudad Real, en la que supuestamente los autores habían roto una alambrada sin que los ocho perros pastor alemán que tenían en la propiedad hicieran nada (el jardinero dijo que se habían escapado en las horas del robo), y que los autores se habían llevado pertenencias por valor de 53.400 euros.
Toda la historia resultó contradictoria desde el primer momento, pese que los acusados dieron detalles de cómo supuestamente los ladrones habían accedido a la casa con una escalera metálica a través del tejadillo de la parte trasera y habían roto una ventana para entrar.
Las culpas, a la «empleada» inventada
Por dar datos dieron hasta la identidad de una sospechosa, una supuesta empleada doméstica inventada que la policía trató de localizar en el teléfono que les facilitaron, sin éxito.
Los agentes también comprobaron que pese a que contaron que llevaban quince días en Marbella cuando “les robaron” en realidad no habían salido de Ciudad Real (por la posición del teléfono móvil esos días).
Otro detalle que suscitó las sospechas de los agentes fue el hallazgo de unas bolsas de basura en los sensores de la alarma, que supuestamente habían colocado los ladrones para que no sonase. La policía comprobó que sólo era posible colocarlos de esa forma con la alarma desactivada.
La compañía de seguros La Patria Hispana no llegó a pagar nada a la pareja, según ha confirmado su abogado Pablo Fernández, personado en el procedimiento. En parelo a la denuncia la mujer presentó una reclamación pero un hermano del acusado advirtió a la aseguradora de que la reclamación era un fraude.
