Teodoro Sobrino Magán, en representación de la UD Carrión, consiguió este pasado miércoles en las elecciones un puesto de asambleísta en el Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, por lo que, si reúne un 15% de avales (11 asambleístas), podrá presentar su candidatura a la presidencia.
No lo logró con el EFB Tomelloso Pablo Burillo, que optaba a la reelección, pero ya ha anunciado en las redes sociales que el Formac Villarrubia, elegido para la asamblea, delegará en él su representación para ser candidato de nuevo a presidente.
Ante esta compleja situación, Sobrino Magán asegura que Pablo Burillo, al no haber sido elegido como asambleísta, no puede entrar ahora como representante de otro club para optar a la presidencia. “Lo podría hacer cualquiera de los 70 asambleístas que han sido elegidos, eso sería legítimo, pero nunca Pablo Burillo al no haber entrado como asambleísta. No es legal, ni ético, ni moral preseentarse con otra parte cuando no has salido. Es como decir que no me voy”.
El carrionero entiende que, pese a haber anunciado su representación por el Villarrubia, “no va a dar ese paso, porque sería una cacicada”, pero apunta que si lo hace y la Junta Electoral la da por válida recurrirá a la Justicia Deportiva de Castilla-La Mancha.
También quiso comentar la victoria de su candidatura en Ciudad Real, “en donde el 70% del voto fue presencial”, mientras que en el resto de provincias, donde ganó claramente Burillo, “solo fue presencial un 7%, el resto fue por correo”.
Sobrino Magán también está centrado ahora ya como asambleísta en conseguir los apoyos necesarios, ese 15% de avales, para presentar la candidatura. De momento, tiene solo cinco (le faltarían seis), ya que, en un principio, los otros 65 serían de Pablo Burillo, que tiene amplia mayoría para ser reelegido presidente si su candidatura sale adelante. El culebrón de las elecciones en la FFCM parece que tendrá próximamente más episodios.