Tras dos años de trayectoria, la empresa UtilTech Soluciones Aéreas Avanzadas ha conquistado un hueco en el mercado de los drones. Estos vehículos aéreos no tripulados ofrecen una tecnología para distintos ámbitos profesionales, como la topografía y la agricultura, y permiten una toma de decisiones “precisa y eficaz”. La firma ciudarrealeña, encabezada por David Ruiz (ingeniero técnico forestal) y Demetrio Prado (delineante proyectista), ha demostrado que las soluciones tecnológicas a través de los vuelos controlados optimizan actividades y servicios y, por tanto, los beneficios de los clientes.
Ambos se han formado como pilotos y ya han disfrutado de sus primeros éxitos en los ámbitos de ingeniería civil y agropecuario, aunque también han desarrollado trabajos en otras áreas como la industrial, el medio ambiente, realizando inspecciones en gaseoductos o para el sector audiovisual, donde podrían trabajar en un proyecto de Bollywood liderado por una productora castellano-manchega.
La competencia “es brutal” en España, pues hay registradas 3.000 operadoras que se disputan espacios todavía por explorar, a tenor de las múltiples aplicaciones de los drones en actividades al aire libre, que en el caso de los ciudarrealeños ofrecen un ciclo integral desde que el cliente pide el presupuesto hasta la entrega del producto final.
Están buscando oportunidades en su entorno más cercano, con el fin de ser un referente provincial, no sólo por la optimización de los servicios, sino por la protección del medio ambiente a través de la innovación tecnológica sostenible.
El joven proyecto de UtilTech ha contado desde su nacimiento con reconocimientos de entidades que impulsan el emprendimiento, como el espacio ‘Go2Work’ de la Escuela de Organización Industrial (EOI), o la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ciudad Real (AJE), que hace dos años les otorgó uno de los premios Joven Emprendedor, y en este 2018 han obtenido un accésit del Premio Joven Empresario, por implementar las nuevas tecnologías en el sector rural.
Parque
El parque de equipos de esta empresa ciudarrealeña cuenta con tres multicópteros, dos quadrotor (con cuatro rotores para su sostén) y un hexacóptero (seis hélices), que les están permitiendo, entre otros servicios, hacer fotogrametrías para la teledetección agrícola, principalmente en cultivos de leñosos, como pistachos, almendros, viña y olivar.
“Su principal característica es que se mantienen estáticos y captan imágenes con mucha precisión”, frente a los llamados de ala fija (aviones muy pequeños con un rotor en cola) que se desplazan y pueden recorrer hasta 100 hectáreas en un solo vuelo.
A la hora de planificar las misiones, tanto en agricultura como en topografía, el dron vuela en autónomo, previamente planificado con un software, en función de unos parámetros de distancia, dirección y trayectoria, para que “no vueles en zonas prohibidas, o cerca de aeropuertos”.
También se puede planificar en modo manual, aunque “no se alcanza la misma precisión, pues es necesario que solape un mínimo del 75% entre foto y foto, y que cada punto se vea en cinco imágenes”.
En los trabajos agrícolas, que son los que más realizan, es muy importante, según explica Ruiz, la precisión, pues algunos fenómenos meteorológicos pueden “dar errores en los datos”, que se obtienen en base a la respuesta de la radiación solar. “La planta refleja o absorbe la radiación, que cuantificamos, y en función de esos cálculos nosotros sacamos las diferencias del vigor vegetativo”. De esta manera, pueden recomendar dosis de abonado, indicaciones en la gestión de plagas o en la aportación hídrica.
Es una clara muestra, según ambos pilotos, de “la eficiencia de la tecnología”, dado que “somos capaces de ver en poco tiempo cómo está el cultivo, dar una respuesta rápida y ver qué tipo de tratamientos precisa”.
Sin embargo, apuntan, el sector se muestra todavía “reacio” y le cuesta desprenderse del uso de los métodos tradicionales, como en el caso del servicio de fumigación que ofertan y “que cuesta contratar”, aunque garantiza un reparto eficiente y localizado de los fitosanitarios.
Destacan las evidencias contrastadas de sus resultados, al “captar las necesidades de la planta, a través de unos sensores multiespectrales y termográficos, que hacen una sectorización del cultivo y, posteriormente, un manejo por áreas”.
Otro de los beneficios de este servicio es un tratamiento más ecologizado (las aeronaves no emiten CO2), y medioambientalmente más sostenible, dado que la excesiva aplicación de abono “provoca la contaminación de acuíferos”.
Igualmente, con los mismos cánones diseñan sistemas de riegos para adaptarlos a la planificación más adecuada y optimizar la distribución de agua.
Pero además de la agricultura de precisión, los responsables de UtilTech han encontrado otras posibilidades para su empresa en el ámbito de la topografía, donde los drones, según dicen, complementan la labor de sus profesionales y “la hacen más eficiente y rápida” gracias a la tecnología RPAS, sobre todo en canteras y en levantamientos y movimientos de tierras en huertos solares o instalaciones fotovoltaicas.
En patrimonio y conservación también hay opciones profesionales para estos equipos no tripulados, en ese caso centrados en el desarrollo de modelos 3D, como han hecho en la ermita de San Isidro de Poblete, con los que obtienen información desde todas las perspectivas en inmuebles o terrenos para su reconstrucción fotogramétrica. “Por ejemplo, en yacimientos se hacen vuelos a bajar altura para monitorizar el avance de los trabajos”, explica Ruiz.
Formación
Otra de los servicios de UtilTech es la formación que están ofreciendo por toda España, en el que “hemos desarrollado contenidos teórico prácticos (uso de drones en diferentes sectores)para empresas madrileñas y les realizamos jornadas prácticas (Valencia, Valladolid, Madrid) formando a pilotos y técnicos en la captación de datos”.
También da charlas en cooperativas y asisten a ferias y congresos, así como desde mayo forman parte del clúster de empresas Servicios Colaborativos para industrias agroalimentarias, en el que hay una cuarentena de empresas adheridas con todo tipos de servicios.
Legislación
Respecto a la legislación que regula el vuelo de los drones, la última se publicó el pasado diciembre, “es muy restrictiva”, sostienen, sobre todo para el 5% de operadoras que no se dedican de lleno al sector audiovisual (95%), y que tienen una vinculación directa con el sector aeronáutico y AESA.
En campo, permite vuelos de 120 metros de altura y un radio de 500 metros, válido para la parcela tipo de 20 hectáreas que habitualmente sobrevuelan, mientras que para núcleos urbanos están todavía más condicionados.
En el caso de grabaciones por la noche, los requisitos también son muy exigentes “y no conceden permisos”.
Sin embargo, Ruiz se queja de tener que acatar unas limitaciones que conllevan mucho tiempo e inversión mientras habitualmente se emiten programas muy mediáticos en la televisión, con imágenes aéreas.
El piloto explica que en la actualidad “están trabajando en la unificación de la normativa europea”, que espera que influya en la española, “que es idéntica a la francesa, para que no ponga frenos al sector”.