En hora y media algo más de una veintena de coches de esos que no se ven habitualmente, superdeportivos de lujo de las míticas casas Ferrari, Porsche, Mercedes o Lamborghini han revolucionado la plaza de la Constitución de Ciudad Real. Ya estuvieron el sábado, solo que la lluvia deslució el acontecimiento, que ha tenido más éxito de público este domingo tanto que por momentos los organizadores y propietarios se han visto desbordados y preocupados por si el público, en su afán de fotografiarse con ellos, dañara alguno.
No es para menos. Ninguno de los supercoches que se han dejado mirar y admirar este domingo en Ciudad Real vale menos de 80.000 euros tirando por lo bajo (pueden costar desde 120.000 a 300.000 de media) y ver veinticinco así, de golpe, aparcados en el centro un acontecimiento muy celebrado por niños y adultos.
La primera vez en Ciudad Real
Félix, del club Macchina Di Lusso explica el por qué de este tipo de celebraciones: “El club nació en Toledo porque allí hicimos las primeras concentraciones luego pensamos en visitar a otras capitales de la región como Cuenca o Ciudad Real, llevábamos seis años haciéndolo y es la primera vez que venimos a esta provincia. Tenemos estos coches porque nos gusta y también que la gente los disfrute”.
Una sensación difícil de explicar
Reconocen que es muy caro mantener un vehículo de este tipo, consumen más, los neumáticos son más más caros, cualquier gasto relativo a piezas y mantenimiento se dispara. “A cambio disfrutas de una sensaciones que no se pueden explicar, hay que vivirlas”, aporta Julián, dueño de un Mercedes AMG. “No soy rico, tengo una pequeña empresa. La pasión por los coches me viene desde que vivi en Alemania”, explica. El vehículo que ha traído este fin de semana a Ciudad Real sólo lo saca en ocasiones especiales como esta “o para ir a una cena algo especial en algún sitio con aparcacoches, no son para aparcar en la calle, no es porque te lo vayan a robar sino porque muchas veces aunque sólo sea para fotografiarlo se puede rayar o estropear sin querer”.
Entre los coches más singulares que se han podido ver destaca un Ferrari F-12, uno de los últimos modelos deportivos de la firma, el más potente y más caro, que ha traido desde Madrid su propietario.
El grupo, que el sábado estuvo en Almagro y visitó la base militar del Batallón de Helicópteros de Combate (Bhela I) se ha marchado en torno a la una a Valdepeñas tras su breve parada en la plaza de la Constitución. Esta tarde estarán en la plaza Mayor de esa localidad antes de regresar a sus ciudades de origen.