Más de 3.000 personas se dieron cita en el auditorio ciudadrealeño para disfrutar de la música de este grupo madrileño que volvió a comenzar su show con la melódica ‘Belerofón’, tal y como viene siendo habitual durante las últimas actuaciones de la gira.
Con una puntualidad insólita en la mayoría de los espectáculos de pop y rock, y con una puesta en escena sobria pero elegante, el concierto de Ciudad Real fue el número 13 que Taburete ha ofrecido durante los últimos 15 días. “Esta es la primera vez que actuamos en Ciudad Real, y como cada vez que vamos a un sitio nuevo, tenemos un sentimiento especial. Este es nuestro concierto número 13 en 15 días. Y pensábamos que no lo conseguiríamos y que podía faltarnos la voz. Pero cuando uno salé al escenario y ve un público entregado como este, nos vuelven a salir las fuerzas”, comentó ‘Willy’ Bárcenas, fundador de la banda junto a Antón Carreño.
A la primera canción de este grupo de pop-rock español, con claras influencias de la ranchera, los boleros y el ska, le sucedieron otros conocidos temas como ‘Venado tuerto’, ‘El fin’, ‘Kaiserlauten’, ‘2018: Odisea en el espacio’, ‘Entre tus piernas’ y ‘Penúltimo beso’, de las últimas composiciones de la banda y que tiene toques flamencos.
Uno de los momentos más especiales de la noche, y que provocó que el público se animase definitivamente, llegó con la canción ‘Madame Ayahuasca’, cuyo estribillo ya se ha convertido en seña de identidad y auténtico himno del grupo.
Le siguieron otros éxitos como ‘México DF’, en el que destacó el solo de trompeta y las influencias mariachis, y la canción romántica y de letra profunda ‘Abierto en vena’, donde ‘Willy’ Bárcenas se dirigió al respetable destacando lo afortunados que eran por “ser un grupo de música, pero también por ser un grupo de amigos que vamos tocando juntos por toda España”.
Hubo tiempo a su vez para que el grupo interpretase sobre las tablas del Auditorio de Ciudad Real, ‘Amos del piano bar’, la primera canción que compuso ‘Willy’ Bárcenas, y que habla de la juventud, de los momentos de diversión y de las primeras borracheras.
En total fueron 19 canciones interpretadas en algo más de hora y media en las que Taburete fue intercalando temas de sus últimos discos, pasando de los ritmos más lentos que acompasaban las baladas a otros más trepidantes y frenéticos que hicieron las delicias del público asistente como ‘Una foto en blanco y negro’ (una magnífica versión de la canción de El Canto de el Loco), ‘Roto y elegante’, ‘5 sentidos’, la animadísima ‘La discoteca’ y ‘Walter palmeras’, con la que hicieron un breve descanso en su actuación para dar paso al primer y único bis de la noche que intercalaron con ‘Mariposas’, ‘Sirenas’ y ‘Caminito al motel’, que sirvió para cerrar su espectáculo entre el deleite del público.
Si uno es fan de Taburete, seguro que salió entusiasmado de su concierto en la capital manchega, mientras que si simplemente es aficionado a la música en general, seguro que no se sintió defraudado.
Y es que Taburete demostró con su espectáculo que en vez de ir ‘Caminito a matadero’, el grupo fue directo a la gloria del éxito.