El concurso de arada de la Hermandad de San Isidro de Ciudad Real, el clásico certamen en el que compiten los pocos agricultores de la capital, ha vuelto a reunir a familias como los Zapata. Tomás, de los pocos ganaderos en extensivo, y Olivia, su hija de 19 años, estudiante de ingeniería aeroespacial en Valencia, pero enganchada al campo con su padre, al que acompaña desde que era una cría de tres años (empezó en un tractor de juguete) en este concurso de toda la vida con el que empiezan las fiestas de San Isidro.

Los Zapata han sido dos de la treintena de participantes en un certamen que pone a prueba la habilidad con el arado y sirve para confraternizar con otros colegas de oficio, quejarse de lo mal que van las cosas en el sector -muy a menudo-, pero también para celebrar buenas primaveras como la de este año.

Las lluvias, muy buenas para el ganado
“A los ganaderos las lluvias nos han venido muy bien, hay mucho pasto y no compramos pienso como el año pasado”, explica Tomás Zapata, tras demostrar su pericia con el arado, “se me ha dado muy bien, a ver que decide el jurado”, explica en una conversación con Lanza.
A los agricultores les va menos bien, dependiendo del cultivo. “El año pasado es que no hubo cosecha, las lluvias para los cultivos leñosos y para que se llenen los pantanos han venido muy bien, para los hortícolas han llegado tarde”, interviene Eugenio Díaz, el presidente de una hermandad con trescientos socios que viven en su mayoría del campo (unos doscientos). Y también acoge a exagricultores profesionales que ya se han jubilado. “En el caso de mi familia la agricultura acaba conmigo, mis hijas se dedican a otra cosa”, cuenta.

El ‘palmarés’ de esta edición
Este año el mejor clasificado en hombres ha sido Vicente Guerrero, seguido de José Antonio del Hoyo Matas, Tomás Zapata y Fernando del Hoyo Poblete.

La mejor arando de las mujeres ha sido Mari Carmen del Hoyo Poblete, seguida de Prado Calle, Olivia Zapata (tercera como su padre) y Mónica del Hoyo Díaz-Pinto.
Este concurso de arada es el más tradicional de los que se celebran por San Isidro en Ciudad Real. «Se celebra por lo menos todo el siglo XX, antes era con mulas por lo que contaban los mayores y se hacían surcos kilométricos, desde la Puerta de Santa María hasta la Cabeza del Palo”, explica Díaz.

La fiesta continúa este domingo
Las celebraciones por San Isidro siguen este domingo en el cortijo de La Frasca con el recuperado concurso de habilidad con tractor, que cuenta con trofeo del Ayuntamiento de Ciudad Real (haya varias pruebas de pericia y basculación).

Los miembros de la hermandad elaboran un desayuno campero a base de chorizos, huevos fritos, torreznos y ‘limoná’ y para los chavales hay juegos tradicionales: concurso de lanzamiento de reja, carreras de huevo (en diferentes categorías), baile de la escoba y el concurso de tractores de pedales, para niños menores de once años.

El cierre lo pondrá una comida de hermandad, con migas, paella, pollo huertano y postres de San Isidro, a la que ha confirmado asistencia el alcalde Francisco Cañizares. Además se rifarán dos corderos donados por dos hermanos y habrá tómbola. La recaudación se destinará al dorado del paso del Misterio de la Oración en el Huerto.