Trasladar el botellón del aparcamiento de la calle Echegaray a un nuevo emplazamiento, más actividades de ocio alternativo, limitar los días y las horas, más control y medidas restrictivas para evitar que los menores accedan al alcohol, son algunas de las propuestas que se han lanzado esta tarde en la primera reunión de la Mesa del Botellón de Ciudad Real, impulsada por el grupo municipal del Partido Popular.
El PP, que intentó que este foro de estudio se aprobará en el pleno ordinario de octubre (PSOE y Ganemos votaron en contra), ha decidido seguir por su cuenta “para abordar posibles soluciones y escuchar a la gente”, ha subrayado el portavoz municipal Miguel Ángel Rodríguez.
El Partido Popular admite que el problema no es nuevo, pero justifica reavivar el debate “por el tiempo transcurrido sin intentar buscar posibles soluciones” y el reciente decreto municipal.
El PP “tomará nota” de las propuestas
Los dirigentes del PP, entre ellos el presidente provincial Francisco Cañizares, han asistido “para tomar nota”, pero han cedido el protagonismo de la reunión a representantes de hosteleros, jóvenes, madres y padres de alumnos de uno de los colegios de la zona Echegaray (Dulcinea del Toboso), y personal sanitario que han aportado sus diferentes enfoques.
En el debate ha intervenido también la diputada popular Carmen Quintanilla, pero en calidad de presidenta de la Comisión Mixta contra la Drogas del Congreso.
Un botellón de 200 días, una barbaridad
José Ángel Sánchez, vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, ha sido duro con el decreto municipal del 9 de noviembre que permite el botellón en Echegaray jueves, viernes sábado, domingos y vísperas de festivos de 23 a 4.00 horas, “un botellón de más de 200 días al año como el que se permite aquí es una barbaridad”, ha señalado.
Cien puestos de trabajo menos
Los hosteleros, los primeros en reabrir el debate en los últimos meses, consideran que la actividad ha tomado tal dimensión en Ciudad Real que es totalmente lesiva para sus intereses. “Estimamos una pérdida de cien puestos de trabajo”, ha señalado. Por eso recurrirán por la vía administrativa el decreto municipal que “se ha hecho de espaldas a nosotros”, ha remarcado.
“El olor a orín es insoportable”
Eva María Torres, presidenta de la Asociación de Madres y Padres del colegio Dulcinea del Toboso, en las inmediaciones del aparcamiento en el que se permite el botellón, ha sido la más cruda en su primera intervención: “El olor a orín cada mañana de viernes es insoportable”.
El postbotellón genera además otros trastornos: problemas de aparcamiento a primera hora porque las máquinas de limpieza siguen actuando cuando empiezan las primeras clases, “pintadas con obscenidades”, que hay que explicarles a niños de educación primaria o “vasos tirados con líquido que suponemos que es alcohol”.
Los padres de la zona sugieren que se traslade el botellón a otro lugar, “un entorno en el que hay tres colegios de primaria con 600 alumnos no es lo mejor para prevenir que los menores consuman alcohol”.
Jesús del Amo, presidente de Consejoven, ha introducido en el debate la propuesta de fomentar más ocio alternativo en esa zona u otras de la ciudad, y más control con sanciones a los establecimientos que vendan alcohol a menores.
Las medidas restrictivas funcionan
El enfermero Adrián Monzón ha aportado el punto de vista sanitario a la “mesa”. Según dice “cuando las leyes son más restrictivas se consume menos alcohol”, y ha apelado a la responsabilidad de sociedad y familia “para intentar retrasar lo máximo posible el inicio en el consumo de alcohol”.
La buena noticia es que desde el año 2006 hay una tendencia a retrasar la edad de inicio de los jóvenes en el alcohol, aun así entre los 14 y 15 años en España, “estamos mejorando pero no podemos cejar en el empeño de reducir el consumo de alcohol”.
Mejor que con el decreto de Zamora
El coloquio lo ha cerrado el presidente provincial del PP Francisco Cañizares, que ha explicado que su partido no tiene por ahora una propuesta concreta para el caso del botellón de Ciudad Real, pero cree que las cosas se pueden hacer mejor de lo que lo ha hecho el equipo de la alcaldesa Pilar Zamora.
“Nosotros vamos a escuchar a la gente y luego a tomar decisiones, si no se habla claro con los implicados no se alcanza ninguna solución. Sabemos que son cuestiones delicadas, que hay que conciliar intereses contrapuestos, pero eso es lo que debe hacer un gobernante”.