U2 y Uvita, la pareja de linces liberados el año pasado en Cabañeros, siguen en el parque nacional, pero no se ha producido el esperado encuentro de apareamiento para asentar otra población de linces en la provincia de Ciudad Real.
Desde diciembre, cuando ambos quedaron completamente en libertad, sin el cercado de presuelta, se les ha visto juntos, pero no apareándose, al parecer por la juventud de la hembra, sexualmente activa, pero joven, ha explicado a Lanza la directora de Medio Natural del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Señalización en una zona de cruce
La preocupación en el parque nacional es que alguno de ellos pueda sufrir un atropello y han solicitado a la Junta que instalen una señal en la carretera de Retuerta del Bullaque, cerca de la finca Cabañeros, por la que se ha visto cruzar a uno de los ejemplares.
El parque nacional de Cabañeros también ha difundido este viernes una fotografía captada por fototrampeo del macho, U2.
La pareja de linces que campea por Cabañeros desde el otoño tiene orígenes diferentes, al macho lo rescataron en Andalucía, tras el atropello de su madre, y la hembra Uvita viene de Guadalmez, en el límite entre las provincias de Ciudad Real, Badajoz y Córdoba, en la comarca de Almadén.
Linces jóvenes, nacidos en 2023
Los dos nacieron en 2023 y antes de la suelta completa de Uvita tuvieron contacto, lo que los expertos denominan “interacciones positivas”, según fuentes del proyecto Life Lynxconnect. Lo supieron por el seguimiento de estos meses mediante las cámaras y las posiciones GPS de sus collares.
Cabañeros está considerado una stepping stone que debe servir de nexo entre las poblaciones de los Montes de Toledo y las de Sierra Morena.
El fracaso del intento de emparejar a Sibila y R2D2
En Cabañeros ha habido otros intentos, sin éxito, de conseguir que una pareja de linces críe en libertad, lo intentaron con Sibila el año pasado, una hembra que llegó al parque por sus propios medios y se marchó, y el lince macho R2D2.
Programa de reintroducción
El Gobierno de Castilla-La Mancha lleva diez años desarrollando el programa de reintroducción del lince Ibérico en el medio natural que permite a Castilla-La Mancha consolidar la recuperación de una especie que en 2024 pasó de peligro de extinción a «vulnerable».
El proyecto está dentro life Lynx Connect del que la comunidad autónoma forma parte, junto a 21 socios, y que se desarrolla en Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura y Murcia, además de en Portugal.
La población del lince ibérico desapareció abruptamente entre los años 80 y la década de los 2000. En el caso de Castilla-La Mancha, la especie se dio por perdida a finales del siglo XX. Todo cambió en 2014, con la primera suelta de linces en Almuradiel. En pleno verano fueron liberados los linces Kiowa, Kaplan, y Kairós.