Julio Merino, el psicólogo de Ciudad Real sobre el que pesan dos condenas por abusos sexuales a menores, una de ellas de diecisiete años y medio de prisión, ha recibido este martes un nuevo auto de la Audiencia Provincial de Ciudad Real para que ingrese de forma voluntaria en un centro penitenciario de su elección. Esta vez el plazo es de veinticuatro horas.
El tribunal sentenciador, la sección primera de la Audiencia, ha acordado hoy mismo que no procede la suspensión tal y como había reclamado Merino tras declararse firme la sentencia el pasado 3 de febrero (el Tribunal Supremo confirmó íntegramente el fallo, que antes había ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha).
Merino, que es mayor de 65 años, fue expulsado del Colegio de Psicólogos de Castilla-La Mancha y está jubilado, no ha cumplido ni un solo día de prisión por la agresión sexual a dos niñas en su consulta en el año 2016, para indignación de las familias de las víctimas, que se han sentido expuestas a encontrarse con él por la calle en una ciudad pequeña como Ciudad Real.
El nuevo plazo para su ingreso voluntario en la cárcel expira al mediodía de este miércoles (se le ha notificado hoy a esa hora). De no hacerlo la justicia tendría que emplear otros medios para que cumpla esta primera sentencia firme.
Un psicólogo conocido
Merino, célebre por sus charlas contra el acoso escolar y su colaboración con los medios de comunicación, fue sentenciado en 2019 a 17 años y medio de prisión por abuso sexual de dos menores de 11 y 12 en año 2016. Una sentencia agravada según la sección primera de la Audiencia que juzgó el caso por “prevalimiento” o abuso de superioridad.
Por esta condena fue inhabilitado para ejercer el oficio durante dieciséis años y se fijó una indemnización de 100.000 euros para las familias (50.000 para cada víctima), que según la abogada de las niñas Concha Marín ni siquiera ha pagado.
Otra condena de 4 años
El psicólogo tiene pendiente otro recurso ante el Tribunal Supremo por otro caso de abuso sexual de una menor en 2018, también en consulta y en circunstancias parecidas a la de las otras niñas, por el que fue condenado a cuatro años más de prisión. La sentencia de este caso no es firme.
A Merino se le había dado un primer plazo para cumplir la sentencia de 2019 hasta el 14 de febrero, pero la semana pasada, en su derecho de defensa volvió a plantear la suspensión.