Fernando Raigal, un buzo natural de Ciudad Real, afincado en Tailandia, y especialista en buceo de gran profundidad, participará este domingo en el rescate de los 12 niños tailandeses y su profesor atrapados en una cueva a 800 metros de la superficie.
Este joven ciudarrealeño está especializado en realizar trabajos de mucha profundidad, como en la construcción de plantas petrolíferas en alta mar, incluso pasando semanas aislado en cámaras de 15 metros cuadrados a mucha profundidad haciendo turnos de trabajo, con lo cual está habituado a trabajar en condiciones extremas, según fuentes cercanas a Raigal.
Raigal, de 33 años, será uno de los 13 buzos internacionales que participará, junto a cinco miembros del equipo de élite de la Marina tailandesa (Navy SEAL), en las labores de rescate que han comenzado este domingo a las 10.00 de la mañana (hora local tailandesa) para el rescate de estas 13 personas.
Fuentes cercanas a Raigal, han señalado que el buzo ciudarrealeño estaría en uno de los pasadizos intermedios entre el exterior y la cueva donde se encuentran los niños, aprovisionando a los ‘Navy SEAL’ de bombonas de oxígeno y demás materiales para el salvamento de los niños que allí se encuentran atrapados.
Durante la operación de rescate, cada niño estará acompañado por dos buzos, con tanques de oxígeno y máscaras de rostro entero para facilitar la respiración. La salida se hará con tres grupos de cuatro, con un total de cuatro niños y ocho buzos por grupo. El profesor saldrá el último, según informa Europa Press.
Todos ellos se guiarán por una cuerda a través de los vericuetos de la cueva, en especial su temida depresión en forma de «U», donde tendrán que pasar obligatoriamente en fila india porque el espacio apenas alcanza el medio metro de altura, con las bombonas por delante.
Hasta el momento, cuatro habrían sido los niños que han sido rescatados en la cueva de Chiang Rai y su estado de salud «es perfecto», según ha informado en rueda de prensa el gobernador de la provincia, Narongsak Osottanakorn, quien ha ratificado que estos niños rescatados ya están de camino al hospital, según recogen medios internacionales.
En estos últimos días, los buzos tardaban unas seis horas en recorrer los pasadizos inundados hasta llegar a la gruta en la que permanecen doce niños y su profesor, y otras cinco horas en regresar.
Los niños y su monitor, todos ellos miembros de un equipo de fútbol local, quedaron atrapados en la cueva el 23 de junio, cuando una fuerte tormenta la inundó. Desaparecidos durante nueve días, buzos británicos les localizaron el lunes pasado.
