Un centenar de peñas y miles de personas se han dado cita este martes en el Auditorio La Granja de Ciudad Real para celebrar la XLI edición del Concurso de Limoná, que este año, al igual que el anterior, se ha quedado pequeño para todo el que quería festejar allí el inicio de La Pandorga.
Vino blanco, limón, azúcar, y los lebrillos o dornillos de barro han sido los protagonistas de este concurso tan castizo que ha congregado a un centenar de peñas, que han intentado alzarse como ganadores del premio a la mejor limoná de 2019 y dar la bienvenida a la celebración de La Pandorga.
Desde las siete de la tarde, las 100 peñas han ‘peleado’ con los cinco litros de vino blanco, el kilo de azúcar, los limones y las dos bolsas de hielos que la Federación de Peñas entrega a cada peña participante, para hacer la mejor. Las peñas se han esmerado en elaborar este delicioso caldo manchego para enamorar al jurado que decide quién ha sido el mejor en este arte.
Los ‘expertos en la limoná’ recomiendan que para elaborarla “en condiciones” hay que encontrar el punto justo de dulzor y “sin que se agüe”, además de realizar un buen “jarreo” para que la bebida se oxigene y esté en el punto óptimo.
Un lugar más amplio
Al igual que el año pasado, la cuadragésimo primera edición ha batido récords de participación y ha juntado al límite que impone la Federación de Peñas. Por ello, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, en declaraciones a Lanza, ha asegurado que ya están trabajando por buscar un sitio más amplio de cara al próximo año y en el que puedan participar todos los grupos que lo deseen. “Junto a la proclamación del Pandorgo y la Dulcinea y la ofrenda floral, este es uno de los puntos álgidos de nuestra fiesta”, ha asegurado Zamora.