Agentes de la Policía Local de Ciudad Real han enviado a juicio rápido por un delito contra la seguridad vial a un conductor que por despiste o inconsciencia se ha metido en la boca del lobo: aparcó en la misma puerta de la Jefatura de la Policía Local de la calle Calatrava, en el área reservada a vehículos policiales, con bastantes copas de más.
Casi cuadruplicaba la tasa de alcohol
Ha pasado esta madrugada, a la 1.45 horas, según informa la Policía Municipal en su cuenta de Twitter. Cuando personal de la jefatura salió para reconvenirle por estacionar donde no podía se dieron cuenta de su estado y lo sometieron a la prueba de alcoholemia en la que arrojó una tasa de casi el cuádruple de lo permitido.
Fiesta, intervención policial y detención
Horas antes, en la calle Eanes, otros policías locales detuvieron al organizador de una fiesta ruidosa que se enfrentó a ellos cuando fueron a pedirle que dejara de hacer ruido, a instancias de los vecinos. Esto pasó a las 22.50 horas del lunes.