La concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa, ha explicado que el proyecto sobre aprendizaje y servicio contra el bullying es una de las actividades que se están realizando dentro del proyecto EMPU-G, que está financiado con fondos EDUSI y que integra a jóvenes de entre 12 y 18 años. La concejala ha matizado que se trata de un “aprendizaje-servicio” y que consiste que “entre todos los participantes eligen un tema en el que trabajar a la vez que generan un producto que va a beneficiar a toda la sociedad. Y en este caso van a trabajar sobre el bullying para lo cual han preparado una encuesta que van a llevar a cabo en todos los institutos de la ciudad con el fin de recoger datos acerca del bullying. Posteriormente, documentarán todo y escribirán un libro para que pueda servir de experiencia a las personas que lo hayan podido sufrir o incluso que lo hayan podido propiciar”.
A este respecto Hinojosa destaca la importancia de que este proyecto se les haya ocurrido a los propios jóvenes, así como el hecho de que todas las actividades que van a realizar las estén trabajando en equipo, siendo ese “uno de los objetivos que teníamos en la cohesión de los barrios con la estrategia EDUSI”.
Desde su punto de vista ha sido “todo un acierto” estar desarrollando EMPU-G en el barrio de El Pilar, el cual se está haciendo de manera conjunta entre las concejalías de Acción Social y la de Juventud, al indicar que “también está dentro del Plan de Adicciones. Y todo el tema de la prevención se realiza conjuntamente con Juventud e Infancia, pues desde el Ayuntamiento nos gusta trabajar de manera trasversal en todas las acciones, en especial las relacionadas con la igualdad y la inclusión”.
La concejala de Acción Social ha añadido que desde la institución municipal están estudiando la posibilidad de poder extender este proyecto a otros barrios de la capital, pues “está teniendo muy buenos resultados y tenemos otras zonas de la ciudad donde el desarrollo comunitario ha sido una apuesta desde que el PSOE llegó a la alcaldía de Ciudad Real. En la actualidad seguimos apostando por ese modelo de desarrollo en los barrios, y en esa línea trabajamos”.
Por su parte, el concejal de Juventud, Antonio Gallego, ha destacado la importancia de ofertar este tipo de iniciativas en Ciudad Real, realizadas “de manera transversal en todo el Ayuntamiento”. Gallego ha comentado que “pensábamos que era importante comenzar en el Barrio de El Pilar”, al afirmar que es un barrio que “tanto está cambiando en los últimos tiempos”.
Por último ha indicado que de cara al futuro “seguiremos trabajando en esta línea, pues a raíz del éxito que está teniendo el programa de EMPU-G, analizaremos si se puede exportar a otros barrios de la ciudad, pues es fundamental para que tanto los niños como los jóvenes puedan desarrollarse, hacer un crecimiento efectivo y sentirse parte de la ciudad, pudiendo expresar lo que necesitan, lo que quieren, lo que tienen y seguir creciendo”.
“Un grupo con mucha motivación”
El educador social del programa, Julián Merino, ha explicado que dentro del proyecto participan jóvenes dentro de tres franjas de edad, comprendidas entre los 12-13 años, 15-16 años y 16-18 años, trabajándose unas iniciativas u otras en función de la edad o el desarrollo madurativo.
Merino apunta que el grupo que está trabajando en el servicio contra el bullying es “muy fuerte” y presenta unas características “muy potentes”, teniendo a su vez “mucha motivación”.
Asimismo, indica que con otros grupos de personas se trabajan otros aspectos, pues “va en función de los gustos aficiones y de las características del propio grupo”.
“El bullying no es nada parecido a un juego”
Alexandra Cárdenas, que es una de las chicas que participa en la iniciativa, ha explicado que están trabajando en un proyecto que consiste en la realización de un libro destinado a los niños y niñas de quinto y sexto de Educación Primaria, siendo esa la edad en la que “pueden empezar a tener conciencia de que el bullying no es nada parecido a un juego. Por este motivo, queremos parar el bullying mediante un libro que vamos a hacer a mano desde nuestro grupo”.
Por su parte, Ainara Cortés, ha indicado que desde su grupo van a realizar una encuesta entre alumnos de primero y segundo de la E.S.O. para preguntar algunas cuestiones para el libro, pues “queremos que contenga datos reales con el fin de conocer cómo estar la situación en el entorno para ver hasta qué punto está implantado bullying”.