Dentro de su programa para proteger a las mujeres de la violencia de género de las zonas rurales, Afammer lanza una nueva campaña titulada ´Una vida de maltratos es una vida perdida`. Se trata de una infografía que lanza seis mensajes fuertes y claros para que sigan ayudando a erradicar esta lacra de la que ya es consciente el 92% de la sociedad española.
Carmen Quintanilla, la presidenta de esta organización no gubernamental, ha presentado a la prensa esta campaña que irá destinada a las mujeres de las zonas rurales, de las cuales 166.260 han interpuesto una denuncia por malos tratos en un año y medio, justo desde que comenzó el programa para protegerlas. “Una vida donde no hay libertad, es una vida perdida”, ha expresado Quintanilla, a lo que ha añadido: “Creemos que hay salida y que hay futuro”.
En busca de ese futuro libre y digno para todas las mujeres rurales, la campaña en forma de infografía lanza seis mensajes: ´Empléate` y busca una salida laborar para conseguir una independencia económica; ´Confía en el personal sanitario` y pide un reconocimiento médico completo en tu centro de salud, y sino llama al 112; ´Déjate asesorar` y recuerda que tienes derecho a la asistencia jurídica gratuita; ´Denuncia` con tu abogado presente y relata todos los episodios de violencia; ´Protégete` y no comuniques al agresor tu intención de denunciarle o de separarte; y cuenta con el Servicio de Asesoramiento a Mujeres en Riesgo o Víctimas de Violencia de Género de Afammer, y con sus centros de emergencia y casas de acogida.
“Datos escalofriantes”
Así ha definido Carmen Quintanilla la cifra de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas en lo que va de año, 28 en total más una en proceso de investigación, de las cuales 12 han muerto entre los meses de junio y agosto. De estas 28 mujeres, de entre 41 y 50 años en su mayoría (42,9%) y entre 31 y 40 en el 21,4%, tan sólo cinco habían denunciado los malos tratos, de las que tres de ellas habían continuado con el proceso, cuatro contaban con medidas de protección y una había consentido el quebrantamiento de las medidas de alejamiento.
Los datos en los niveles de riesgo también han aumentado. De 162 casos de nivel alto que había en 2017, este año se ha pasado a 203 mujeres que se encuentran esta fase. En cuanto al nivel extremo, 7 son los casos de este año y 5 eran los de 2017. Por su parte, las mujeres que se encontraban en el nivel no apreciado en 2017 eran 28.118, dato que este año ha disminuido a 25.796. En cuanto al total de casos se ha pasado de 462.333 del pasado año a 505.609 de este 2018; y de 424.567 víctimas del 2017 a 460.002 del presente año.
Las otras víctimas
La violencia de género es algo que también afecta a los hijos e hijas de las mujeres asesinadas porque “hablar de maltrato contra las mujeres también es hablar de los niños”, tal y como ha defendido Quintanilla. 15 son los menores de 18 años que han quedado huérfanos y huérfanas en lo que va de año. Quintanilla también se ha manifestado en este aspecto: “Gracias al Pacto de Estado contra la Violencia de Género hemos dejado que esos niños dejen de ser hijos de maltratadores”.
Un pacto de Estado que contó con organizaciones no gubernamentales como Afammer, que continua con su llamamiento y su trabajo para conseguir diálogo y consenso para conseguir “poner en marcha medidas para romper el círculo del maltrato”, según ha explicado Carmen Quintanilla, la presidenta de esta organización que continúa luchando contra la violencia de género.