El cabo entra por un lado del cuadro, forma un nudo casi siempre con dos pases circulares y vuelve a salir por el otro lado en las obras pictóricas, muy minimalistas y al tiempo con un gran peso cromático que exhibe desde este viernes en la Escuela de Arte la creadora ciudarrealeña Victoria Sáenz.
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense, Sáenz expone la serie ‘Nudos’, creada para esta muestra e integrada por dos cuadros individuales y cinco dípticos, cuatro de ellos de un solo nudo y un quinto en el que se lía una maraña de nudos como si fuera una autopista vista desde arriba. En su propuesta, juega a crear ritmos visuales con cuadros en positivo y negativo, con nudos en negro sobre blanco roto, marfil o incluso amarillo cremoso, y al contrario, con nudos de tonos claros sobre negro. En la mayoría, la ‘gestualidad’ de un único nudo se lleva la atención de la obra, aunque también propone ‘desfile de nudos’, una composición que, estima, sería un buen diseño para, por ejemplo, alfombras.
Es una obra sin filigranas en cuanto a pincelada o texturas, comenta la autora, que considera que se trata de una producción cercana al diseño y el espacio arquitectónico en dos planos, y en la que lo importante es el diálogo entre el fondo y el grafismo próximo a la escritura, al trazo.
Puertas, negativos y dos puertas son otras series, además de la de ‘Nudos’, ideadas por Sanz con el juego del dúo formal, el ritmo visual de positivo y negativo, y la textura cromática de luz y sombra.