Admirados dejó la violionista Heidi Hatch este viernes a los espectadores que acudieron a disfrutar de su actuación con el Arco del Torreón a sus espaldas. La joven intérprete deleitó con un variado programa que pasó “por todas las emociones” y en el que mostró su sensibilidad y habilidad para tocar piezas de gran dificultad técnica.

La primera actuación cultural desde que se reabriera rehabilitado este emblemático espacio de la ciudad comenzó con el baile de la Partita número 3 para violín de Bach, con el que se ganó ampliamente al público, para luego conducirle hacia la más dramática y expresiva Sonata también número 3 de Isaÿe.
El grado de dificultad siguió in crescendo con ‘La última rosa del verano’, de Ernst, inspirada en un poema de Thomas Moore y con variaciones cada vez complicadas, sorprendentes e imprevisibles.

Culminó el exquisito programa con tres caprichos de Paganini, probablemente el más famoso violinista de todos los tiempos: el 13 apodado ‘la risa del diablo’, el 16 y uno de los más conocidos, el 24, en el que reúne las técnicas de los otros caprichos, comentó la artista de doble nacionalidad, estadounidense y española, y estrechamente ligada a Villanueva de los Infantes.

El público agradeció de pie con aplausos la brillante actuación de Heidi Hatch, quien expresó su alegría por volver a tocar en directo y felicitó por ello al Ayuntamiento y la Diputación.

De forma previa al concierto, el vicepresidente de la Diputación, David Triguero, y la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, dieron la bienvenida a los espectadores de este evento enmarcado en el programa ‘Vuelve la Cultura, Ciudadrealmente Segura’ que, con las medidas de seguridad y protocolos sanitarios, contempla la celebración de ochenta actuaciones en la provincia promoviendo la actividad cultural y en apoyo de un sector “muy afectado” por la crisis y que, así mismo, estuvo ayudando y dando ánimos con su creatividad a toda la sociedad en los momentos más duros de la pandemia.
