La Coordinadora Agraria COAG de Castilla-La Mancha critica la “miserable actitud” de las grandes bodegas de Valdepeñas a la hora de fijar unos precios de compra de uva para la campaña 2016/2017 “muy alejados de la situación real del mercado”. Señala que la tablilla de precios presentada el pasado 5 de septiembre por Bodegas Félix Solís repite las cotizaciones del año pasado, en un contexto totalmente diferente. “En el caso de la variedad tinta tempranillo, los 0,21€/kg que recoge la tablilla están muy por debajo de los costes de producción, 0,37€/kg para regadío y 0,42€/kg en secano. Es casi un insulto para el viticultor”, ha lamentado Ángel Galve, presidente de Coordinadora Agraria COAG Castilla-La Mancha.
Indica que unos precios similares e incluso a la baja están totalmente injustificados si tenemos en cuenta el estado actual de la oferta: unas existencias de vino (-9%) y mosto (-37%) en bodegas y cooperativas menores que las del año pasado, una reducción del 35% en la producción del viñedo de secano por la falta de lluvias, una disminución del 15% registrada en la vendimia del Hemisferio Sur, (lo que supone 8 millones de hectolitros menos que en la campaña pasada), y una campaña media en Europa, con una producción algo inferior a la media de los últimos cinco años en Francia, problemas climatológicos en países del Centro y Este de Europa y el mildiu en casi todas las zonas vitícolas de Portugal. Además, a todo ello hay que sumar la tendencia al alza en los precios de exportación durante el primer semestre del año, que han experimentado una subida media del 8% según datos de la Agencia Tributaria.
Asimismo, desde la organización agraria muestran su preocupación por la influencia que estas cotizaciones puedan tener en toda la campaña vitivinícola de Castilla-La Mancha. No obstante, desde COAG Castilla-La Mancha, se pedirá a las autoridades de Competencia que investigue si el seguidismo del resto de bodegas a los precios presentados por Félix Solís supone un pacto de precios encubierto. “Campaña tras campaña se repite la misma mecánica. Esperan a que Bodegas Félix Solís presente su tablilla para a continuación no pagar la uva a los viticultores por encima de las cotizaciones fijadas por dicha bodega. Un puñado de bodegas se benefician del esfuerzo de miles de viticultores que se muestran indefensos ante este tipo de prácticas comerciales abusivas”, ha subrayado Galve.