PREGUNTA-. Más de dos años desde el inicio de la pandemia y el Covid se resiste a marchar, ¿cómo resumirías el momento que vive la enfermería?
RESPUESTA-. Como bien dices el Covid se resiste a marchar, aunque en principio la enfermería empieza a estar más estable. Después de los momentos tan duros sufridos en los primeros meses de pandemia, el estado anímico y emocional fue muy complicado, se definió como “una montaña rusa emocional”.
P-. ¿Cuál ha sido el papel del Colegio de Enfermería en este tiempo?
R-. Durante la pandemia el colegio siguió funcionando de forma telemática atendiendo todas las peticiones que llegaban vía telefónica o por correo electrónico, dado que el personal de la administración del colegio estuvo muy involucrado dando respuesta a las distintas situaciones que planteaban los colegiados.
El colegio apoyó a las enfermeras de la provincia, en un primer momento suministrando material de protección a través de las gerencias y posteriormente de forma individual. También pusimos a disposición de los colegiados apoyo psicológico profesional de forma telefónica durante 12 horas al día, lo que fue un acierto.
En la actualidad esta actividad se mantiene y se ha mejorado dando servicio de forma presencial a quien lo solicita, pues, aunque la fase más intensa se ha superado, aún queda mucho camino por recorrer para superar las posibles secuelas. Asimismo, hubo formación online para los colegiados que la solicitaron.

P-. Habéis convocado un concurso para erigir un monumento de reconocimiento a la profesión en Ciudad Real, ¿por qué surge esta iniciativa?
R-. Esta iniciativa viene de 2020, declarado por la OMS como el año de la enfermera y la matrona y de apoyo al movimiento Nursing Now. Debido a la situación vivida, nos vimos obligados a posponer esta iniciativa, igual que otras, como congresos. En el momento actual no vamos a desaprovechar la oportunidad de dar el nombre de la enfermera a un espacio público de la ciudad y queremos erigir un monumento de reconocimiento a todos los profesionales de enfermería de la provincia de Ciudad Real. Ahora estamos recibiendo propuestas.
P-. ¿Qué actividades tenéis programadas en los próximos meses?
R-. Después del verano se reiniciarán con muchas ganas y fuerza actividades formativas, tanto presenciales como online. Tenemos previsto un curso de formación en investigación y otro de la comisión de deontología y bioética para formar a las enfermeras en temas como la eutanasia.
También están previstas unas jornadas provinciales de heridas en Alcázar de San Juan y Ciudad Real acogerá el Congreso de Enfermería Hematológica. Además, entregaremos los premios al mejor currículum EIR (Enfermero Interno Residente).
P-. ¿Sigue siendo presidente del consejo autonómico?
R-. Sí, sigo en el primer mandato del Consejo Autonómico de Enfermería de Castilla-La Mancha, que agrupa a los cinco colegios de enfermería de la región, y a través del que se mantienen relaciones con la Consejería y otras instituciones públicas y privadas. La relación con el resto de colegios provinciales es muy cordial y fluida.
El Consejo Autonómico espera tener página web antes de final de año y ya tenemos un borrador de los nuevos estatutos que nos sirven como punto de partida y de debate para el futuro texto que requerirá la aprobación de determinados organismos y de la misma asamblea.
P-. ¿Cómo se presenta el verano para la enfermería de Castilla-La Mancha?
R-. Los veranos en Castilla-La Mancha suelen ser complicados, igual que sucede en el resto del Estado Español, pues es un periodo de tiempo muy comprimido con una gran necesidad de profesionales de enfermería. Ahora bien, gracias al alto grado de involucración de las enfermeras, se superará como viene sucediendo.
P-. ¿Cuáles son vuestras reivindicaciones?
R-. A más enfermeras, una población más sana, lo que revierte en menos gasto sanitario. Invertir en la enfermería es un círculo virtuoso, como he defendido en más de una ocasión.
También, reclamamos que el Ministerio desarrolle realmente las especialidades enfermeras pendientes y que reconozca a las enfermeras como grupo A1 dentro de la Administración.
Además, la enfermería del ámbito sociosanitario, que se encuentra en su mayoría en el sector privado y que tanto protagonismo ha tenido en la pandemia, merece un mayor reconocimiento tanto desde el punto de vista laboral como retributivo.