La segunda edición de Comercilandia ha colmado de chucherías, dulces y golosinas a los treinta y ocho establecimientos comerciales participantes. Una sabrosa y azucarada temática para una original campaña que arrancó el pasado viernes y que se prolongará hasta el día de Reyes. El objetivo es impulsar las ventas de cara a las fiestas navideñas, incentivando a los clientes con genuinas propuestas en los escaparates.
Comercilandia se anuncia como una fábrica de ilusiones y como un paseo de lo más delicioso por los comercios de La Solana. Así reza en la cuña radiofónica que sirve para promocionar la campaña. El spot insta a los vecinos y vecinas a que busquen su dulce golosina más apetitosa, y eso es lo que hicieron muchas personas en la inauguración oficial.
A las seis de la tarde, se dio el pistoletazo de salida a esta segunda edición, y el público deambuló por los distintos comercios adheridos. A la misma hora, se encendía oficialmente el alumbrado navideño, iluminando los variados arcos de las vías más céntricas. La decepción llegó cuando la ingente caja de regalo luminosa instalada en la Plaza Mayor no terminó de iluminarse por completo por algún fallo técnico.
Mientras tanto, una charanga ponía la música por las calles de la localidad, abriéndose paso entre la muchedumbre que congregó a numeroso público especialmente infantil. La gente se hacía fotos en los escaparates y algunos se quejaban por no haber cortado las calles céntricas al tráfico.
Eva Palacios, Juan Francisco García-Abadillo y Julia Izquierdo, comerciantes participantes en la campaña, declararon a la prensa local que “merece la pena ver todos los escaparates porque nos lo hemos currado mucho y esperamos que sirva para de impulso para el comercio local”. Confían en tener una gran acogida como el año pasado y “que no caiga ningún negocio más y todos continuemos con nuestro trabajo”.
