La primera fase de siembra del melón piel de sapo está en marcha en la provincia de Ciudad Real. El presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, confirmó a lanzadigital.com durante su participación en la Feria del Sabor Manchego de Manzanares que existen similares perspectivas que en 2017.
Los agricultores plantaron 5.800 hectáreas de melón y 2.500 de sandía el año pasado y la previsión de la interprofesional es repetir cifras, “dada la superficie y la cantidad de agua”. El 80 por ciento de la producción del melón está en el entorno de Manzanares, Membrilla, Cinco Casas, Villarta de San Juan y Tomelloso, encima del Acuífero 23.
Aparece el cultivo de brócoli
Así pues, Cristóbal Jiménez considera que puede haber un traspaso de “50 hectáreas arriba o abajo” entre el melón y la sandía, pero poco más. Cabe recordar que el año pasado el cultivo de la sandía fue un auténtico desastre, porque falló la exportación de la que depende el 40% de la producción, por lo que puede que el melón suscite un mayor interés esta campaña.
Asimismo, Cristóbal Jiménez destaca como curiosidad de este 2018 la aparición de plantaciones de brócoli, que nunca antes habían existido. El melón y la sandía domina entre los cultivos hortícolas en la zona, “con la cebolla y el pimiento a la zaga”, y este año el brócoli aparecerá también en la lista con unas cuantas hectáreas.
Tres fases de siembra para permanecer más tiempo en los mercados
Con diversas fases de siembra marcadas para asegurar una mayor diversificación del cultivo y una mayor permanencia en los mercados, Cristóbal Jiménez indica que la próxima fase de siembra de melón será en torno al 20 de mayo y la última entre el 25 de junio y el 2 de julio. Esta última fase es la que garantiza que hasta el puente de la Virgen del Pilar el melón de La Mancha, de primera calidad, continúe en los supermercados.
Los agricultores de la zona afrontan con el mismo entusiasmo de años anteriores la campaña, según explica el presidente de la interprofesional, porque “en los últimos dos o tres años hemos conseguido equilibrar la oferta con la demanda” para este producto perecedero que depende de la oferta y la demanda sin cortapisas.
Así pues, pese a que la campaña de 2017 empezó de forma catastrófica para el melón, ante la coincidencia en el tiempo con la murciana, la fruta de la provincia alcanzó después el equilibrio.
La apuesta por la calidad
En tiempo de siembra, Cristóbal Jiménez aprovecha para destacar que es “primordial apoyar la calidad”, tanto las casas comerciales, que tienen que apostar por “productos adecuados al melón piel de sapo de La Mancha y resistentes a los virus”, como los agricultores, “al mantener buenas prácticas, que no prostituyan la cantidad en detrimento de la calidad”.