Centenares de familias ya están manos a la obra para organizar, de nuevo, la primera comunión de sus hijos. Muchos padres que vieron como la Covid-19 se llevaba por delante las fechas previstas desde hacía meses para ello.
Septiembre, octubre y noviembre serán, por tanto, meses de primeras comuniones en la Diócesis de Ciudad Real. Cabe recordar que en la instrucción del obispo, Gerardo Melgar, con fecha de 31 de marzo, ya se estableció que la celebración de este sacramento, que estaba programado como todos los años para mayo o junio, definitivamente se aplazaba para los meses de septiembre, octubre y noviembre.
Hace ya algunos meses que las parroquias de la Diócesis comenzaron a dar nuevas fechas a los padres. Desde el Obispado recuerdan que es cada parroquia, en consenso con los padres, la que establece los días y horas de celebración, aunque eso sí a partir del primer fin de semana de septiembre.
La primera eucaristía de los niños estará marcada por la sencillez y sobriedad propias de estos momentos.
Además, se realizarán con las debidas medidas que condicionan las celebraciones ahora en las parroquias, en grupos muy reducidos y con muchos menos familiares en el templo.
También las celebraciones serán mucho más reducidas.