La sección primera de la Audiencia de Ciudad Real ha condenado a un año de cárcel y multa de siete meses a razón de doce euros diarios a un vecino de Manzanares, J.M.A.R., al que consideraran culpable de intento de estafa procesal en concurso medial con falsedad documental, por simular un accidente: intentó hacer pasar una caída accidental de su moto por un choque con otro vehículo para cobrar unos 17.000 euros de la aseguradora contraria.
La sentencia, que se ha notificado este mes a las partes, ordena además que se deduzca testimonio y se procese por presunto falso testimonio a la persona, un amigo del acusado, que firmó el parte amistoso de un accidente en el que ni siquiera estuvo, según el tribunal.
El accidentado inició el pleito
El acusado, que ha recurrido, (la sentencia todavía no es firme), deberá pagar las costas procesales de un pleito que inició él mismo en 2016, un año después del accidente. El caso se juzgó en enero en la Audiencia Provincial de Ciudad Real (se ha notificado tan tarde por los retrasos de la huelga de secretarios judiciales de primeros de año).
Venancio Rubio, el abogado de la compañía Plus Ultra que denunció al presunto defraudador, está “muy satisfecho con la sentencia, sabíamos que teníamos razón, aunque la fiscalía no acusó, y así lo ha visto el tribunal. No ha sido fácil demostrar que teníamos razón”, ha contado a Lanza.
“La prueba practicada no ofrece dudas a este tribunal sobre el relato ficticio del accidente por parte del acusado en su demanda civil”, dice textualmente la sentencia, en la que ha participado tanto la presidenta de la Audiencia, María Jesús Alarcón, como el veterano magistrado Luis Casero, ponente del fallo.
Se cayó solo en una carretera de Horcajo
El tribunal declara probado que J.M.A.R. circulaba solo con su motocicleta Yamaha el 2 de mayo del año 2015 por una carretera de Horcajo de los Montes cuando se salió de la vía (sobre las cinco y cuarto de la tarde), “sin que en ello interviniera otro vehículo”, y después del accidente se compinchó con un amigo, J.S.M., propietario de un turismo Volvo asegurado por Plus Ultra, para obtener un beneficio ilícito. Ambos firmaron un parte amistoso como que el accidente había sido un choque, como la compañía no lo consideró así al principio, un año después en 2016 J.M.A.R. presentó la demanda que ha dado pie a este juicio penal por estafa procesal en la Audiencia.
La médica y los peritos, en el juicio
La aseguradora citó como testigo para demostrar su tesis hasta a la médica de guardia que el 2 de mayo de 2015 atendió al accidentado. La doctora reiteró en el juicio que el motorista le dijo que se había caído solo cuando le preguntó por el accidente, algo que hace siempre cuando asiste accidentes de tráfico. Tampoco vio a otro vehículo por allí.
Los peritos de las aseguradoras mantuvieron sus primeras versiones, uno diciendo que el accidente tal y como lo cuentan los protagonistas no cuadra con los daños; y el otro que cuando examinó la moto vio que la matrícula tenía una mancha negra, como la que deja un neumático (no pudo examinar el Volvo porque el año que hizo la pericial ya estaba en el desguace, no por este accidente).
La sala no le ha dado credibilidad al testimonio del acusado y cree que es falso el del amigo con el que supuestamente chocó.