El jurado considera culpable de homicidio, con las atenuantes de confesión y reparación del daño, a Mihai Constantin Vasile, el joven rumano de 26 años que mató a su compatriota Ionut Rijnetu, de 25 entonces, en una pelea por diferencias con otra persona el 27 de julio de 2019, cerca de la Rotonda del Madrugador de Villarrubia de los Ojos.
El veredicto del jurado, que se ha leído poco antes de las dos de esta tarde en la Audiencia Provincial, implica una atenuación de la pena respecto a lo que pedía inicialmente la fiscalía, que a la vista del fallo ha moderado a 9 años de prisión la solicitud de condena. Sin embargo el abogado de la acusación particular, José Carlos Madrid, pese al veredicto, ha vuelto a insistir en que la pena más adecuada debería ser quince años.
La defensa pide de 4 a 6 años
El abogado de la defensa Ramón Alén ha dicho que se ha sentido “defraudado” porque no se hayan tenido en cuenta las otras dos atenuantes que pedía de legítima defensa y miedo insuperable. No obstante entiende que con las apreciadas por el jurado cabe imponer a Vasile una pena “de cuatro a seis años”.
Ahora será la magistrada de la sección segunda que ha presidido el juicio, Almudena Buzón, la que tendrá que decidir la condena. Respecto al indulto o la posibilidad de suspender la pena, el jurado ha sido claro: “No cabe en este caso”, han votado.
El juicio con jurado por esta muerte violenta en Villarrubia de los Ojos se ha desarrollado en cuatro sesiones esta semana ante la sección segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real. Es el segundo caso de tribunal del jurado que celebra en el alto tribunal provincial en este mes de octubre.
El joven ha resarcido con 11.000 euros por ahora a la viuda
El miércoles, en la tercera sesión del juicio, defensa y acusación anunciaron que habían llegado a un acuerdo económico para compensar en algo a la viuda del fallecido, que además deja un niño de corta edad. Aunque la fiscalía había reclamado 200.000 euros, la perjudicada ha aceptado el compromiso del acusado y sus padres de resarcirla con 60.000 euros, de los que ya ha recibido 11.000, según ha desvelado el abogado que ejerce la acusación. Esta parte ha tenido en cuenta la condición de humildes trabajadores de estas personas.
La «pelea» de la Rotonda del Madrugador
Mihai Vasile ha sido condenado por matar a su compatriota Ionut Rijnetu en una pelea en las inmediaciones de la Rotonda del Madrugador de Villarrubia de los Ojos. Pero en realidad con quien tenía problemas previos era con un amigo de la víctima, Florin Naon, con el que quedó el 27 de julio sobre las ocho y media de la tarde, supuestamente “para hablar”. Tanto Vasile, como Naon, fueron a la cita acompañados cada uno por un amigo, y Vasile terminó matando al acompañante de su rival, de una sola puñalada que le alcanzó el corazón.
Los cuatro implicados en la pelea pertenecen a la comunidad rumana de Villarrubia de los Ojos, tienen más o menos la misma edad, y se conocían en su país de origen. Florin Naon, el amigo del fallecido, trabajaba con el padre de Mihai, el acusado, que llevaba días echándole en cara el trato despectivo hacia su progenitor.
Quedaron el sábado por la tarde
El sábado de esa semana (27 de julio), tras varias llamadas, quedaron en la Rotonda del Madrugador. La defensa ha mantenido desde el principio que solo era para hablar, las acusaciones que se citaron para pegarse, el caso es se vieron.
A la hora de la cita Florin y su amigo Ionut fueron caminando, en coche llegó el acusado y un amigo al que se detuvo en principio por estos hechos, aunque luego no se le ha procesado.
Llevaba el cuchillo de casualidad
Según la versión de Mihai no le dio tiempo ni a bajarse del coche cuando Ionut se abalanzó sobre él, abrió la puerta del piloto y empezó a zarandearlo, mientras que Florin lo acorralaba por la ventanilla del copiloto para pasmo de su acompañante (que según él no hizo nada). Sintió tanto miedo que “por casualidad”, para quitarse de encima a los otros dos jóvenes, cogió un cuchillo que llevaba en el vehículo para manipular algo del vehículo, cerró los ojos presa del pánico y pinchó a uno de sus oponentes.
Salió del coche gritando «os mato»
La puñalada, solo una, le dio de lleno a Ionut en el corazón. Malherido la víctima tuvo tiempo de alejarse unos treinta y cinco metros hasta que se desplomó en el suelo y murió. Las acusaciones consideran probado que después de esto el acusado salió del coche cuchillo en mano y siguió persiguiendo a sus rivales gritando “os mato”. Después se subió al coche y huyó de allí.
Mientras se iba del lugar de la riña llamó a su madre, le contó lo que había hecho y ella le aconsejó que fuera a buscarla a su trabajo (en Madridejos). Regresaban a Villarrubia cuando le informaron que Ionut había muertos, entonces se entregó ante la Guardia Civil.