Noemí Velasco
Manzanares
El Ayuntamiento de Manzanares ha duplicado las mediciones de los parámetros de vertidos a la red pública desde el comienzo de la vendimia y las empresas demuestran una mayor preocupación por el respeto al medio ambiente, tras los problemas sufridos en los últimos años en el río Azuer durante la temporada de recolección y una vez aprobada una nueva normativa más exigente. Así lo confirmó a Lanza la concejala de Medio Ambiente, Isabel Díaz-Benito, que tras poner freno el año pasado a la sangría económica en el Ayuntamiento por la falta de control de los vertidos, después de recibir dos sanciones valoradas en más de 300.000 euros por la gestión en la vendimia de 2013 y 2014, confirmó que los esfuerzos continúan en esta campaña, ahora respaldados por la reciente normativa de vertidos aprobada a principios de este año.
La teniente de alcalde señaló que “desde el inicio de la legislatura el Equipo de Gobierno ha puesto en marcha un plan de control de vertidos en empresas, a la salida y entrada de la depuradora, y en la conexión de Membrilla con Manzanares”. Ahora bien, con motivo de la vendimia, destacó que “desde mitad de agosto se han duplicado el número de controles, siempre discrecionales”, y así continuarán hasta finales de octubre. La empresa encargada de la gestión de vertidos es DBO5, al igual que el año pasado, y que tiene una amplia experiencia en la gestión de problemas similares en localidades como Valdepeñas. Uno de los focos principales de vigilancia está puesto en la depuradora para que tenga “un correcto funcionamiento” y consiga “valores adecuados”.
Tras exigir el año pasado la licencia para realizar vertidos en la red pública a cada una de las empresas vertedoras, el Ayuntamiento da ahora un paso más en vigilancia. Con la nueva normativa, el Consistorio divide a las empresas en dos grupos en función del tipo y del volumen de residuos que generan a la hora de pedirles sistemas de depuración y medición, y desarrolla un control específico de los vertidos de Membrilla, como municipio usuario de la red. Díaz-Benito informó de que en estos momentos “las empresas todavía tienen plazo para instalar sus propios sistemas de depuración y también sistemas de medición de estos vertidos” para ajustarse a la nueva normativa”; ahora bien, señaló que parte de las empresas ya están al día.
Elaborado un “mapa general y preciso de la situación de los vertidos” en la localidad, la concejala de Medio Ambiente confesó que cree que “estamos en la senda para controlar el problema de los vertidos en Manzanares y superarlo”, de hecho, añadió que “estamos notando los avances” y también un mayor interés por parte de las empresas a la hora de cumplir la normativa. La concejala destacó que “todos los actores”, tanto empresas como el Ayuntamiento de Membrilla con el que tienen reuniones constantes, “están entendiendo que los vertidos son un problema importante para el medio ambiente y que no podemos permitir que perjudiquen al río Azuer o a las Tablas de Daimiel”.