Coordinación y eficiencia son los ejes sobre los que se sustenta la Unidad de Mama del Hospital General Universitario de Ciudad Real, que a través de su Circuito de Alta Resolución permite que en apenas tres o cuatro semanas desde la sospecha inicial de un cáncer de mama la paciente sea intervenida quirúrgicamente. Un tiempo de resolución que apenas ha variado en los tiempos más duros de la pandemia por el covid-19.
Como explica la cirujana Virginia Muñoz, la Unidad de Mama funciona en la actualidad con total normalidad y apenas se generó lista de espera para operaciones de cáncer de mama durante el mes en el que los quirófanos apenas mantenían actividad. “Enseguida pudimos retomar la actividad quirúrgica y en poco menos de un mes nos pusimos al día, funcionando desde finales de abril prácticamente con normalidad y al día”.
En una patología como el cáncer de mama el reto es la celeridad para lograr un diagnóstico precoz y, en esta línea, funciona desde hace años el Circuito de Alta Resolución de la Unidad de Mama, una organización en la que colaboran cirujanos, radiólogos, oncólogos médicos, oncólogos radioterapeutas, anatomopatólogos y médicos nucleares.
Por esta consulta de Alta Resolución pasan cada semana en torno a un centenar de pacientes. Virginia Muñoz indica que semanalmente hay tres consultas fijas en las que se atienden a una media de 27 pacientes por consulta (ahora parte de ellas vía telefónica), y en el caso de aumento de demanda se programan hasta cuatro o cinco consultas semanales.
Las pacientes llegan a consulta por diferentes vías: derivadas del médico de familia tras notar algo raro en la mama, así como desde los propios servicios del hospital, como de Oncología Médica tras alguna revisión o desde el Servicio de Urgencias. También en ocasiones es la propia Unidad de Mama la que concierta la cita al detectar Radiología alguna lesión patológica, independientemente de quien la hubiera citado para la prueba. “Ese resultado queda registrado en la Unidad y se cita incluso antes de que nadie se haya percatado de esa alteración, reduciendo así tiempos de espera”, explica la cirujana.
Programa de Detección Precoz
Uno de los puntales principales para la detección precoz es el conocido camión del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama. En este 2020, hasta el pasado 15 de octubre, han sido citadas 25.899 mujeres, de las que se han sometido a la prueba 21.309, lo que representa un 82,2% de participación. De todas las examinadas, 154 (un 0,72%) presentaron resultados con sospecha de malignidad y fueron derivadas a los centros hospitalarios de la provincia para su estudio. Por el momento de estas revisiones se han confirmado 46 casos de carcinoma.
Alta resolución
La cirujana Virginia Muñoz explica que cuando llega la paciente a la primera consulta se le realiza una exploración clínica y la recogida de datos para su historia. Si la paciente no contaba con ninguna prueba de imagen previa y parece padecer lesiones sospechosas en las que haya que apremiar el diagnóstico, se le deriva esa misma mañana a Radiología para la realización las pruebas pertinentes, o se le facilita una cita preferente. Si se le realiza la prueba el mismo día, ya podría tenerse el diagnóstico radiológico que resolvería la duda sobre la patología. Si es benigna, el caso queda resuelto ese mismo día. Si existe sospecha de malignidad, el propio Servicio de Radiología pone en marcha la gestión para una biopsia, una resonancia mamaria y las pruebas de imagen que consideren oportunas para completar el estudio.
El objetivo en estos casos es avanzar rápidamente en las pruebas y en la gestión de los resultados para confirmar el diagnóstico lo antes posible. Virginia Muñoz indica que desde que la mujer es derivada a la Unidad de Mama hasta que, si es necesario, es operada transcurren normalmente entre tres y cuatro semanas.
Desde la Unidad de Mama consideran que es una gran marca el poder realizar este proceso en un mes, subrayando que al no contar con lista de espera todas las acciones avanzan de forma fluida. Así, detalla Muñoz, desde que finalmente la paciente es incluida en la lista de operaciones, apenas se dilata la intervención en una semana. En 2019 en el Hospital General de Ciudad Real se realizaron 154 cirugías de neoplasia maligna de mama.
Analizando la virulencia de los casos y la edad de las pacientes, Virginia Muñoz explica que la agresividad no es algo cambiante en el tiempo, depende de la inmunohistoquímica de cada caso. Y respecto a la edad de las pacientes detalla que antes la media de edad era de 50 años y en los últimos casos ha bajado a por encima de los 40, debido sobre todo a la mejora en el diagnóstico precoz, una concienciación que hace que las mujeres pidan consulta enseguida tras una auopalpación y la sensibilidad de pacientes con antecedentes familiares para quienes hay consultas específicas de control. “Por otro lado siempre hay, por desgracia, casos en gente joven de 25-35 años, pero lo habitual es entre los 40 y 70 años”, lamenta la cirujana.
Reconstrucción inmediata
La Unidad de Mama de Ciudad Real siempre ha sido referente a nivel nacional y siempre trabaja para incorporar las últimas técnicas quirúrgicas. En esta línea ahora sigue avanzando en la reconstrucción inmediata con prótesis siempre que sea posible. Como explica Muñoz, “siempre hemos hecho la reconstrucción mamaria tras la mastectomía en el mismo acto quirúrgico, pero ahora estamos evolucionando más para en un solo acto poner la prótesis, evitando así los dos tiempos, que eran primero poner un expansor mamario y luego con el tiempo cambiarlo por la prótesis definitiva”.
El objetivo de la Unidad de Mama es rapidez y eficiencia, y en esa línea siguen trabajando como desde su puesta en marcha hace catorce años.