Corral de Calatrava ha vivido una de sus celebraciones más entrañables y simbólicas: el XXVIII Hermanamiento con la población francesa de Preignan. Una cita que ha tenido lugar en el municipio del 29 de mayo al 1 de junio y que no solo reafirma los lazos de amistad y cultura entre dos pueblos separados por más de mil kilómetros, sino que también fortalece una conexión emocional que, tras casi tres décadas, es ya parte esencial del alma corraleña.
La llegada de los hermanos franceses supuso el pistoletazo de salida a un programa intenso, diverso y profundamente cultural, diseñado con mimo por el recién renovado Comité de Hermanamiento de Corral de Calatrava, presidido por Paloma Hernández. Los 38 ciudadanos de Preignan, acogidos por familias locales (como es tradición), fueron recibidos con una cena de bienvenida cálida y familiar, augurio de lo que serían cuatro jornadas inolvidables.
“Es imposible resumir tantas emociones en tan poco tiempo”, señala el alcalde de Corral de Calatrava, Andrés Cárdenas. “Hemos vivido un encuentro maravilloso, lleno de cercanía y afecto. Este hermanamiento empezó en 1997, y salvo el paréntesis de la pandemia, nunca ha dejado de celebrarse. Es una tradición que forma parte de nuestra identidad colectiva”.
El jueves tuvo lugar el acto de bienvenida y recibimiento, acompañado por una gran cena. El viernes arrancó con una excursión al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, una experiencia natural única guiada con esmero por Alfonso, a quien el alcalde agradece especialmente junto a Carlos Ruiz, director del espacio protegido. La jornada continuó con un aperitivo en el Complejo Karting de Corral, donde la corraleña Mercedes Chamorro ofreció una degustación de vinos de la DO Campo de Calatrava, acompañados de jamón ibérico, queso manchego y una trufa de patatero artesanal. Tras la comida y una tarde llena de diversión y competición en el circuito de karts, los asistentes disfrutaron de una cena de gala de la mano del magnífico chef local Javier Morales en el Gastro-Bar El Corralón. En dicha cena, los comités de hermanamiento se presentaron e intercambiaron regalos como es ya costumbre. El Comité de Corral ofreció al de Preignan una gran cesta de productos artesanos de la localidad y el Comité de Preignan, devolvió el regalo con un gran árbol de la paz, donde el DJ Lotto puso el broche de oro con un animado baile hasta bien entrada la noche.
El sábado 31 de mayo, coincidiendo con el Día de Castilla-La Mancha, el hermanamiento se integró en los actos institucionales con un pasacalles de la Banda Municipal de Música que dio paso al tradicional intercambio de regalos entre ambos ayuntamientos. Corral de Calatrava entregó a Preignan un escudo de su localidad realizado en acero inoxidable, y Preignan obsequió a Corral con una cesta de productos típicos de la zona propia de los Preignanenses y cuatro óleos que representan figuras históricas como Don Quijote y D’Artagnan, iconos culturales de ambos territorios. Estos cuadros se expondrán permanentemente en la “Sala Preignan” del Ayuntamiento de Corral. “Es un intercambio que simboliza nuestra unión. Cada uno aporta lo mejor de su tierra, de su gente y de su historia”, ha detallado Cárdenas.

La comida popular en el Paseo del Parque fue otro de los grandes momentos del hermanamiento. Platos típicos manchegos como migas, asadillo o huevos con pisto sirvieron como puente cultural y gastronómico. El ambiente festivo continuó con música en directo, un grupo de versiones que animaron el tardeo y dieron lugar a nuevos lazos de amistad entre generaciones.
“Este hermanamiento no es solo intergeneracional, sino también profundamente familiar”, ha recalcado el alcalde. Y es que “las familias abren sus puertas, sus casas y sus corazones. Desde niños hasta abuelos, todos participan. Aquí no hay hoteles: hay hogares. Y eso hace que la experiencia sea irrepetible”.
Plantación de viña traídas desde Preignan
Una de las iniciativas más simbólicas y emotivas que se recordaron durante los actos fue la plantación de una viña con sarmientos traídos desde Preignan durante el hermanamiento anterior, en 2023. Cada parra fue sembrada por una familia con su nombre y variedad correspondiente. En total, se cuentan 60 variedades, casi todas francesas, a las que se sumaron cuatro parras corraleñas. Al abrigo de este pequeño viñedo, se sembró también un olivo en homenaje a Pascal Mercier, alcalde de Preignan fallecido recientemente, y que da nombre hoy a una calle en Corral. “Es un gesto precioso y muy simbólico. Cada parra representa una historia, una familia, un vínculo que sigue creciendo. Y el olivo en memoria de Pascal es un homenaje a su figura y a todo lo que representó para este hermanamiento”, ha añadido.
El hermanamiento y el concejal de festejos Santiago Bastante, reconocieron a los “Preignanenses del año”, una distinción que este 2025 ha recaído en Gabin Sechaud y Pauline Rosich, dos jóvenes que, independientemente de pertenecer o no al comité de hermanamiento, se comprometen a colaborar en la organización de los actos del próximo encuentro, que se celebrará en 2026 en Preignan. Allí, como marca la tradición, también se nombrarán los “Corraleños del año”, en un continuo juego de espejo que refuerza los lazos entre ambas comunidades.
El último día, domingo 1 de junio, tuvo lugar la cena de despedida en el Centro Cultural de la Villa. Entre abrazos, lágrimas y promesas de reencuentro, los vecinos de Preignan emprendieron su largo viaje de regreso —14 horas en autobús para recorrer 1.006 kilómetros— dejando atrás una estela de emociones y nuevos recuerdos compartidos.
“Han sido días intensos, agotadores incluso, pero maravillosos. Cuando haces balance, solo puedes decir: ha merecido la pena. Cada sonrisa, cada plato compartido, cada nota de música, cada niño jugando con otro niño de otro país… eso no tiene precio. Eso es Europa. Eso es humanidad”, ha incidido el alcalde.
Andrés Cárdenas ha subrayado que “el hermanamiento ha sido un éxito rotundo” y ha agradecido “la implicación del nuevo Comité de Hermanamiento de Corral de Calatrava, a la colaboración de los vecinos y al entusiasmo de ambas comunidades, con lo que se ha demostrado que la amistad entre pueblos no entiende de fronteras”. También ha alabado y agradecido “el trabajo de Rosa Suñé, alcaldesa hasta hace unos días y concejala, que ha sido una de nuestras traductoras gracias a su extraordinario dominio del francés”.
Y así, entre viñas, olivos, vinos, migas y música, Corral de Calatrava ha vuelto a hacer historia. Una historia que seguirá escribiéndose. Una historia que, sin duda, continuará en 2026, en tierras francesas, ya que cada año uno de los dos ejerce de anfitrión. Corral ya prepara su visita el próximo 2026 y en 2027, el 30ª Aniversario de uno de los hermanamientos más longevos del país.