Mientras agricultores de la provincia se manifiestan pidiendo más agua para regar ante la Confederación del Guadiana, en pueblos como Corral de Calatrava cuentan los días sin llover y preparan obras de pozos de emergencia en previsión de que se queden sin agua para abastecer a la población en verano.
La situación, que llegó a ser crítica hace meses, ha mejorado algo por “la solidaridad”, dice el alcalde Andrés Cárdenas, de Caracuel y Ballesteros de Calatrava, que comparten con el Ayuntamiento de Corral el agua de un nuevo sondeo que aporta al pueblo entre 140 y 150 metros cúbicos de agua al día.
La otra fuente de suministro es el agua del manantial propio del Charcazo, con un aporte de 130 metros cúbicos diarios que se recogen en uno de los nuevos depósitos, acondicionados hace año y medio.
La “tranquilidad” de las obras de la Junta
Con este panorama el alcalde ha recibido con alivio las obras de emergencia anunciadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha para asegurar el suministro a las poblaciones del Campo de Calatrava, las más afectadas por la sequía y la falta de reservas de los pantanos del Alto Guadiana. “Nos ha tranquilizado mucho que de aquí a tres meses, en mayo, Bolaños pueda contar con una planta de ósmosis que libere el consumo del agua del pozo del Espigón, en torno al pantano de la Vega del Jabalón. Si ellos desenganchan completamente del suministro general, a nosotros nos viene bien”, dice.
Corral de Calatrava, el pueblo del consorcio del Campo de Calatrava más alejado al embalse de la Vega del Jabalón y el pozo del Espigón, en el entorno del pantano, es el eslabón más débil en esta peligrosa situación de reservas de agua en la que está la comarca.
La Tubería Manchega, la única solución
“Sabemos que la única solución es conectarnos a la Tubería Manchega, para en un futuro recibir agua del Tajo de calidad, cuando sea necesario y se pueda, aunque sea más caro”, opina Cárdenas.
En esas obras que ya han empezado en el caso de Almagro, la Junta contempla la incorporación al suministro de la comarca del agua del pozo de la Conejera, en Ballesteros. “Las perspectivas son muy malas, pese a que de momento no tengamos problemas”, admite el alcalde. Que por si todo eso falla dispone de otro plan alternativo, “acometer una gran obra de emergencia de pozos cercanos a los depósitos en caso de que la cosa se ponga negra, y contamos con tener localizada cuatro o cinco mil metros de manguera”, dice.
Que no haya fugas en el suministro
Otro objetivo es evitar las fugas y el despilfarro de agua. El Ayuntamiento contempla acogerse a otra línea de ayudas de la Agencia del Agua para sustituir las 70 válvulas de seccionamiento, “que permiten no tener que cortar toda el suministro en caso de que haya avería en una calle”. También habrá campañas de ahorro, aunque en general la población está muy concienciada en Corral con el problema del agua, “nuestra red tiene un rendimiento del 80%”.