El estado de alarma y el miedo al coronavirus ha hecho que el consumo de pan haya crecido en los últimos días en la provincia de Ciudad Real, según la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan de Ciudad Real (AFEXPAN).
“El pan es un alimento milenario que nunca ha faltado en ninguna casa”, ha destacado el presidente de AFEXPAN, Rafael Lorca, en declaraciones a Lanza, por lo que achaca este incremento en el consumo de pan a la “tradición” de la población de comprar pan en “situaciones difíciles”, además del cierre de tiendas 24 horas y restaurantes, donde muchas veces se vende o se sirve pan precocinado. A esto se añade que el encierro haga que la gente “coma más”.
Sin embargo, desde AFEXPAN han asegurado que la producción y el suministro de este alimento tan necesario están garantizados y que sus productos están siendo elaborados “con las suficientes garantías sanitarias”.
Temor al contagio
Los panaderos de la provincia y de toda España, al pie del cañón todos los días, tienen miedo a que el contagio llegue a sus empresas y paralice la actividad. Por ello, el presidente de AFEXPAN ha pedido a la JCCM que les ayude a la hora de conseguir guantes y mascarillas, que en las farmacias están agotados.
Lorca ha destacado que en las tiendas y despachos de pan donde se dispensa este producto están cumpliendo estrictamente las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias para evitar el contagio. “Todos atienden con mascarilla, guantes y se guarda el metro de distancia”, ha indicado.
Pastelerías y locales que están notando la crisis sanitaria
Lorca también ha señalado que, aunque las fábricas y los despachos de venta no están notando la crisis, las panaderías que a su vez actúan como cafeterías o las pastelerías sí que están notando los efectos del coronavirus. “Hay muchos locales en la provincia donde se vende pan y también se puede tomar café. En esos sitios, se ha pasado de tener a tres o cuatro trabajadores a solo tener uno”, ha ejemplificado.