Noemí Velasco
Manzanares
La Asamblea de Cruz Roja de Manzanares ha comenzado ya la campaña de recogida de juguetes para los niños de las familias más desfavorecidas de la localidad con el fin de que, a pesar de las dificultades económicas que sufren algunos hogares, la Navidad sea una época de celebración para todos. La presidenta de Cruz Roja, Sonia Martínez, informó de que los juguetes donados irán dirigidos “a las ciento ochenta familias que forman parte del plan de dificultades sociales” que coordinan las diferentes organizaciones humanitarias y el Ayuntamiento de la localidad. En concreto, Martínez señaló que “son más de quinientos manzanareños los que en la actualidad reciben a lo largo del año diferentes ayudas, tanto alimenticias como para el pago de sus facturas de la luz o el agua”, aparte de este tipo de iniciativas.
Además de recoger juguetes en su sede, esta organización formada por ciento cincuenta voluntarios, “muy activos”, recopilará artículos en los colegios y contará con la colaboración de las asociaciones de los barrios. Tras señalar que se pide “la donación de juguetes no bélicos, ni discriminatorios, ni sexistas”, Martínez aconsejó “donar artículos nuevos por cuestión de conciencia social”, para que, según añadió, “no haya diferencias entre los niños y todos puedan estrenar sus regalos”.
Entre las últimas actuaciones llevadas a cabo en relación con la exclusión social, la Asamblea Local de Cruz Roja repartió hace apenas unas semanas “12.000 kilos de alimentos procedentes del Fondo Social Europeo entre familias sin recursos de la localidad”; cantidad que sumada a los paquetes de legumbres, pasta, tomates o judias repartidos a lo largo del año suma los 25.000 kilos en 2014. Tras destacar que “en los últimos años hemos observado un cambio total en el perfil de las familias que necesitan formar parte del reparto de alimentos”, Sonia Martínez confesó que “el número de nucleos familiares sigue en aumento”, y en concreto destacó que “ahora está incrementándose más que nunca, porque después de tantos años de crisis el colchón económico que daban las familias o que formaban los ahorros se ha acabado”. Así pues “cuando la crisis quizá llegue a su final”, Martínez señaló que “aflora toda la pobreza porque ya se han agotado todas las resistencias de la sociedad”. La asamblea también desarrolla apoyo escolar a niños de familias con dificultades y a personas con discapacidad.
En otro orden, la Asamblea Local de Cruz Roja continúa con su exitoso programa de envejecimiento saludable dirigido a los más mayores con talleres de informática, pintura, escritura y gimnasia con el fin de incentivar una vida sana y contribuir al mantenimiento de una vida social entre los más mayores. La asamblea manzanareña también ha comenzado esta semana con un proyecto de seguimiento de los mayores, con llamadas telefónicas habituales para fomentar la conversación, la cercanía con el colectivo y el control de su estado socio-sanitario.