El sindicato CSIF ha destacado que la dinámica de Castilla-La Mancha en cuanto al empleo “es muy negativa” y ha incidido en que la región ha sido la única Comunidad Autónoma donde subió el paro en el mes de marzo, que terminó con 301 parados más.
CSIF ha comentado que en los tres primeros meses de 2018 “se han destruido 9.671 empleos” y ha criticado que el mercado laboral de Castilla-La Mancha “es muy volátil, con una enorme estacionalidad y dependencia a determinados ámbitos económicos”, según ha informado el sindicato en nota de prensa.
En este sentido, ha manifestado que “ni siquiera el volumen del sector servicios en un mes con un importante componente turístico con motivo de la Semana Santa ha sido capaz de paliar la subida del número de desempleados en agricultura, construcción e industria.
Además, también ha remarcado que la diferencia entre provincias también demuestra diferentes fotos de atracción ya que, mientras el paro descendió en Cuenca, Guadalajara y Albacete (64), aumentó en Ciudad Real y Toledo.
Del mismo modo, ha lamentado que el 89,8 por ciento de contrataciones realizadas en marzo fueron temporales, haciendo hincapié también en la bajada del número de afiliados a la Seguridad Social y en la subida del paro femenino.
“Para CSIF que Castilla-La Mancha sea la única comunidad autónoma donde ha subido el paro muestra la fragilidad y precariedad del mercado laboral de la región, más allá de que los datos interanuales muestren una bajada global del 6,1 por ciento del número de desempleados”, han señalado desde el sindicato, considerando que la Junta “debe replantear sus políticas de empleo, las cuales deben estar encaminadas a cambiar el tejido empresarial e industrial de la región en lugar de intentar maquillar resultados con planes subvencionados con más de 2 millones de euros para CCOO, UGT y Cecam en la última edición del Plan de Empleo”.