La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la aplicación de servicios mínimos a todos los parques de bomberos de la provincia, una decisión adoptada por la dirección de Emergencia de Ciudad Real y que afecta directamente a los parques de Almadén, Manzanares y Ciudad Real, los cuales han visto reducida su plantilla a dos bomberos en los dos primeros casos y a un mando y cinco bomberos en el tercero de ellos.
Según indicó CSIF en un comunicado, “si las dotaciones anteriores ya eran insuficientes”, este sindicato considera que “las mínimas marcadas ahora, en un convenio que no se renueva desde el año 2000, son tremendamente peligrosas para la seguridad de bomberos y ciudadanos”.
A todo ello, se une también “el deterioro progresivo que viene sufriendo el servicio en los últimos años. Actualmente, hay 64 puestos sin cubrir en plantilla y los trabajadores que quedan superan los 57 años de media, la más envejecida de España. Todo ello sin una oferta pública de empleo”.
Asimismo, critica que se esté propiciando “la desaparición total de los mandos intermedios y la nula formación”, así como el escaso número de vehículos existentes, los cuales se tienen que trasladar de un parque a otro. El 83 por ciento de ellos supera los treinta años de antigüedad, carece de mantenimiento mínimo e incumple las medidas de protección de la Ley de Riesgos Laborales.
En lo que respecta al material, tanto de equipos personales como colectivos es “escaso, básico y sin mantenimiento. Igual ocurre con los parques de bomberos. Obsoletos y carentes de torre de entrenamiento y zona para prácticas, a lo que se suma el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en numerosas ocasiones, refrendado por la Inspección de Trabajo de Ciudad Real”.
Ante esta precaria situación, el servicio de bomberos “se sustenta con horas extras, siendo el máximo anual de 15.000 horas, cifra que a mitad de año prácticamente se quintuplica al situarse en las 70.000 en estos momentos, lo que supone una infracción y una dudosa legalidad”.
CSIF considera que se está poniendo en grave riesgo no sólo a los trabajadores del Consorcio para el Servicio Contra Incendios y de Salvamento de la provincia de Ciudad Real (SCIS), sino a todos los ciudadanos de esta provincia y a los bienes materiales que en ella se encuentran, tal “como ocurrió en el incendio de la semana pasada en Almadén donde se quemaron seis naves industriales. Este fuego fue atendido únicamente por siete bomberos de este Consorcio, dos de servicio en Almadén (los mínimos marcados por la Dirección del SCIS)”.
Por todo ello, CSIF solicita que “se anteponga la seguridad de los ciudadanos y bomberos a cualquier otro tipo de interés, dotando al servicio de todos los medios necesarios en personal, oferta de empleo público, mandos, formación, procedimientos, vehículos, material y parques adecuados a las necesidades del servicio y se aplique en el SCIS la Ley de Transparencia, poniendo fin así a la opacidad de este servicio”.