El Sector de Enseñanza de CSI·F Ciudad Real denuncia que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado supone un ataque en toda regla a los alumnos en situación de desventaja social y una grave reducción de partidas fundamentales para el profesorado, a pesar de ser el primer curso de implantación de la LOMCE, informó el sindicato en un comunicado.
El presupuesto para enseñanza solo crece un 4’5%, es decir, la mitad de lo que creció el curso anterior. El curso 2013-14 contó con un presupuesto de 2.175 millones, mientras que 2014-15 lo hace con 2.273 millones por lo que si a esta circunstancia añadimos que la implantación de la nueva ley de educación conlleva un gasto de 142’6 millones (una parte corresponde al presupuesto financiero y otra no), para este curso habrá menos dinero que hubo para el anterior en partidas fundamentales como compensatoria, formación del profesorado, educación en el exterior, entre otros.
Además, CSI·F denuncia el ataque a los alumnos con desventaja social que se produce con estos presupuestos, ya que prácticamente desaparece la partida destinada a programas de compensación educativa, que pasa de 53’5 millones del año pasado a 5’2 millones de este año (-92%).
Ya el año pasado fueron castigados con una bajada del 68%, pero el Gobierno parece que solo se preocupa por la excelencia, por el plurilinguïsmo y las nuevas tecnologías, que indudablemente son buenos objetivos, pero no todos los alumnos están en disposición de conseguirlos, ni siquiera de acceder a ellos. Sus retos son otros, lograr una formación suficiente para vivir dignamente y aspirar a conseguir un puesto de trabajo.
Recortes para el profesorado y becas
CSI·F denuncia que lo mismo sucede con la formación del profesorado, que se reduce un -13’9%. Así y todo, nuestros profesores son profesionales acostumbrados a formarse en su tiempo libre y con su dinero y según el último informe OCDE los profesores españoles son los que más se preocupan por su formación en UE.
Otra partida que crece ridículamente, 0’2%, es la de becas y ayudas a estudiantes, a sabiendas de que son muchos los alumnos condenados a quedarse fuera del sistema por falta de recursos, a pesar de sus capacidades y de sus aspiraciones.
Si sumamos los presupuestos cicateros del Gobierno a los errores de gestión de los mismos, es fácil comprender los pobres resultados educativos en comparación con la media europea, aunque lo fácil sea echar las culpas al profesorado una y otra vez.