El sindicato CSIF ha entrado con fuerza en la empresa de gestión ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam), con catorce delegados sindicales en la región, en la primera vez que se presentaban a las elecciones sindicales de este ente público, según la información difundida por ellos mismos en un comunicado.
“CSIF se convierte en la gran alternativa a los sindicatos de clase”, dicen, pasando a ser la segunda fuerza sindical en la empresa.
CSIF ha ganado las elecciones de Toledo y ha sido la fuerza más votada en las mesas de técnicos de todas las provincias (en Ciudad Real se celebrará este proceso el próximo año). Se elegían 60 delegados en unas elecciones que empezaron el miércoles y finalizaron el viernes.
“Hartazgo y desazón de la plantilla”
El sindicato interpreta que la entrada de CSIF en Geacam “se produce por el hartazgo y la desazón de la plantilla de la empresa, que observa, negociación tras negociación, cómo sus condiciones laborales no sólo no mejoran, sino que en ocasiones empeoran”, aseguran.
“CSIF agradece toda la confianza depositada por los trabajadores, conscientes de que la Central Sindical les defiende con independencia y honestidad”, continúa el comunicado.
Los retos de los delegados de CSIF
Los retos de representación de sus delegados pasan por conseguir mejoras salariales para todas las categorías, estabilidad; asegurar la subrogación real para toda la plantilla; obligación de cumplir con la tasa de reposición; desconexión real, teletrabajo para el personal de oficina y asistencia y mayor conciliación; formación adecuada y de calidad; segunda actividad acorde con las necesidades del personal, fin del ‘enchufismo’, lucha por el estatuto de bombero estatal, creación de Agencia de Emergencias en Castilla-La Mancha e instauración del turno 2-2-2 evitando así la disponibilidad absoluta durante la campaña de extinción.