El sindicato CSIF denuncia el despido veraniego de los auxiliares técnicos educativos y técnicos especialistas en lengua de signos de Castilla-La Mancha, una vez finalizado el curso escolar, “a pesar de que estos profesionales trabajan para que los alumnos alcancen el mayor grado de autonomía en todas sus dimensiones”.
CSIF se queja en un comunicado de las condiciones “precarias” de este personal de educación cuya relación contractual es fijo-discontinuos, lo que se traduce en su despido durante julio y agosto, meses en los que tienen que acudir a las prestaciones por desempleo para completar su salario, y luego vuelven a ser contratados en septiembre.
Muchos de estos profesionales cuentan con jornadas parciales “lo que no sólo supone una importante merma retributiva, sino que además incide en la correcta atención a los menores”, aseguran.
‘Maltrato’ de la administración
El presidente del Sector de Administración General de la Comunidad Autónoma, Joaquín Sánchez, lamenta que “la administración maltrate de esta forma a sus propios trabajadores, realmente no hay una apuesta por la inclusión educativa de todo el alumnado. De hecho, son los profesionales que más tiempo pasan con estos menores. Merecen tener los mismos derechos y condiciones que el resto de colectivos de la educación pública”.
CSIF, que el curso pasado reclamó al Gobierno regional junto al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha que estas mejoras fueran incluidas en los presupuestos generales, vuelve a exigir que se ponga fin a esta situación que repercute negativamente en el alumnado con necesidades educativas especiales.